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Nuevos hallazgos demuestran que el aprovechamiento de las plumas de aves rapaces como ornamentos personales era una práctica habitual entre las poblaciones neandertales

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Un nuevo trabajo de colaboración internacional publicado en PLosOne y titulado "Birds of a Feather: Neanderthal Exploitation of Raptors and Corvids" ha confirmado que la caza de aves rapaces y cuervos para aprovechar sus plumas era una práctica que se repetía sistemáticamente en distintas zonas geográficas entre las poblaciones neandertales.


El nuevo trabajo ha analizado restos de hasta 21 especies distintas de aves halladas en tres cuevas de Gibraltar. En varios de los restos de las aves han aparecido marcas de corte realizadas con herramientas que nos indicarían que las plumas fueron arrancadas. Debido al escaso valor nutritivo de las mismas, la interpretación más coherente es que se debieron utilizar como ornamentos personales o quizás para confeccionar trajes de plumas.

De los restos fósiles encontrados en las cuevas de Gorham, Ibex y Vanguard, 124 pertenecían a aves rapaces y cuervos; de esos restos hallados, 18 pertenecían a 7 distintas especies de aves y presentaban marcas de corte de herramientas que indican que las plumas fueron arrancadas, probablemente con una finalidad ornamental.





Las dataciones de los restos de Gibraltar parecen indicar una vez más que los neandertales ya utilizaban las plumas con un carácter ornamental antes de la llegada de los humanos anatómicamente modernos, por lo que no adoptaron estas prácticas por imitación, sino que ya era una práctica arraigada a su cultura.


 Cuevas de Vanguard y Gorham en Gibraltar


Los resultados de este trabajo podrían tener consideración de un hecho aislado si no fuera porque en la Grotta di Fumane, al norte de Italia, se hallaron en 2011 una gran concentración de fósiles de aves con marcas de corte en los huesos de las alas, lo que ya hizo sugerir que los neandertales extraían las plumas de las aves para utilizarlas como adorno personal o con algún otro sentido simbólico.





Aparecieron huesos de más de 22 especies de aves diferentes, lo que parece indicar que, dada la variedad cromática de las plumas de las aves, tal acumulación debió responder al simbolismo antes mencionado.




Que se sepa, las alas o plumas no presentan ningún valor nutritivo interesante, por lo que las marcas de corte en esta parte debe responder a la extracción de las plumas siguiendo un criterio estético, simbólico o de prestigio social dentro del grupo.

El hallazgo está asociado al último nivel musteriense del yacimiento, con unos 44.000 años de antigüedad, por lo que, a pesar de no existir restos humanos, se vincula claramente al hombre de neandertal.


Además, a partir de una serie de yacimientos, el mismo Grotta di Fumane, Combe-Grenal, Les Fieux, Pech de l'Azé IV, se cree que los neandertales también utilizaron las garras de águila como objeto de ornamentación personal y como herramientas.



El trabajo publicado en PLOSoNE, compara distintos yacimientos arqueológicos del paleolítico medio europeo de las zonas habitadas por los neandertales y se observa un patrón común a todos ellos:

-  los restos de aves que aparecen con marcas de corte pertenecen a  aves de presa tales como águilas o halcones, o bien a carroñeros tales como el buitre y el quebrantahuesos.

- Curiosamente todos tienen plumas oscuras, en el registro no aparecen aves con plumas blancas.



Así que la intencionalidad  de la caza de este tipo de aves con una finalidad distinta a la del consumo como alimento parece bastante evidente.






Fuentes:

- Overwhelming evidence of the use of decorative feathers by Neanderthals

- Els neandertals caçaven aus per aprofitar les seves plomes, una pràctica que demostra que eren molt similars a Homo sapiens

- Birds of a Feather: Neanderthal Exploitation of Raptors and Corvids


- El papel de los neandertales en las fases iniciales del paleolítico superior Parte IV: uso de colgantes, plumas y colorantes para la decoración corporal.


- Los neandertales de Gibraltar también llevaban plumas

- Una nueva investigación confirma que los neandertales usaban plumas de ave como ornamento simbólico

La colonización de Asia en el Pleistoceno inferior

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Esta semana hemos conocido la noticia de la existencia en Altai, Siberia, de un yacimiento con una antigüedad que podría llegar al millón de años (entre 800.000 y 1 millón de años de antigüedad). Estas dataciones hacen retrasar el poblamiento de esta zona hasta el Pleistoceno inferior, con unas cronologías contemporáneas al nivel TD6 de Atapuerca.


Con  motivo de este hallazgo, he actualizado el post sobre "El origen del poblamiento en la Península Ibérica en el Pleistoceno Inferior Parte 2: el registro europeo, asiático y las rutas de acceso", con sus respectivos mapas,de los cuáles reproduzco ahora el mapa 2 junto con algunos comentarios.


Estas dataciones de Altai son muy interesantes, además de por su antigüedad, porque ponen sobre la mesa más rutas alternativas que siguieron los seres humanos en el pleistoceno inferior; ahora, a las tres rutas que podíamos suponer siguieron los seres humanos al salir de África hacia el continente asiático, y tras llegar al Próximo Oriente, habría que sumar una cuarta ruta que es la que iría en dirección a Asia Central hasta llegar a la región de Altai, dando continuidad a las dataciones de Kuldara(800.000-900.000 años), y poniendo de manifiesto que los seres humanos del pleistoceno inferior rodearon el Himalaya y el Tíbet tanto por el norte, llegando hasta Siberia, como por el sur llegando hasta el sudeste asiático.


Esta primera migración desde Áfricahacia Asia se produciría a través del corredor de Palestina, como lo corroboran una serie de yacimientos que superan el millón de años de antigüedad (Ubeideiya, Formación Erk-Al Ahmar) y otros que rondan esta antigüedad ( Bitzat Ruhama). 

A partir de aquí, tenemos que la ruta se puede dividir en tres, quizás cuatro:
-  una que llegaría hasta Dmanisi (Georgia).
-  otra que iría hacia la península de Anatolia, representada en el yacimiento de Dursunlu, y continuaría hasta Bulgaria (Kozarnika) –Ver Mapa1 -

- Una ruta hacia Asia Central representada en los yacimientos de Kuldara, y que continuaría hasta Altai. Si nos fijamos en el mapa de arriba, llama la atención también la presencia humana en Altai, Siberia, en el Pleistoceno inferior, representada en el yacimiento de Karama, con una datación de unos 800.000 años de antigüedad. (actualización 28 octubre 2012)
-  otra que tomaría el camino del continente asiático representada, entre otros, en los siguientes yacimientos: Mojokerto y Sangiran (Java, entre 1,6 y 1,8 millones de años de antigüedad), Longuppo (China, 1,8 millones de años), Riwat (Pakistán, con industria olduvayense de alrededor de 1,9 millones de años, aunque con dudas sobre la fiabilidad de la datación), Bose (China), Isampur (India, 1,2 millones de años), la cuenca de Nihewan (China, 1,6 millones de años) y la isla de Flores (Indonesia, 900.000 años). Lo más llamativo es lapresencia de los seres humanos en Flores hace 900.000 años, ya que sólo pudieron llegar recorriendo una distancia de 20 kilómetros por mar, lo que implicaría que debieron tener conocimientos de algún tipo de navegación primaria.
Una ruta alternativa para la salida de África pudo ser a través del estrecho de Al Mandeb.  El estrecho de Mandeb o Bab el-Mandeb es un estrecho marino que enlaza el mar Rojo, al norte, con el golfo de Adén, al sur, en el océano Índico. El estrecho separa el cuerno de África, en el continente africano, al oeste, de la península Arábiga, en el continente asiático, al este.  Su expansión les habría llevado a cruzar también elEstrecho de Ormuz, camino de la India y de Australia por un camino más rápido que el propuesto hasta ahora.  El problema para aceptar esta vía es la falta de evidencias en la península arábiga para el pleistoceno inferior y medio; no obstante la falta de continuidad entre los yacimientos del corredor de Palestina y Riwat deja abierta esta posibilidad.

Según la base de datos del Instituto de Arqueología y Etnografía ruso, la península arábiga sí mostraría estas evidencias de ocupación humana en el pleistoceno inferior; se trata de la datación de Al-Guza, Sharhabil de entre 1,6 y 1,3 millones de años. En el mapa añado un interrogante a la espera de hallar más información al respecto.

Fuentes:





 

Confirmada la presencia humana en Vallparadis en el Pleistoceno Inferior

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Estos últimos días se están conociendo más datos sobre la presencia humana en el pleistoceno inferior; primero fue la ocupación de Siberia, y ahora parece que se confirma un dato que ya conocíamos hace aproximadamente un año, la presencia humana en Vallparadís, Terrassa, hace 900.000 años.




Queda confirmada de esta forma la importancia de este yacimiento para comprender el Orígen del Poblamiento en la Península Ibérica; junto con los yacimientos de Fuente Nueva 3, Barranco León (ambos en Orce), con 1,3 millones de años ed Antigüedad, Sima del Elefante (1,2 millones de años) y Gran Dolina (800.000 años de antigüedad), ambos en Atapuerca, y Cueva Negra (entre  800.000 y 990.000 años de antigüedad), Caravaca de la Cruz, Murcia. 


Un nuevo artículo publicado en Journal of Human Evolution en respuesta quienes dudaban de la actividad humana en Vallparadís, ha puesto de manifiesto la contundencia de los datos que ya sugerían la presencia humana en esta zona durante el pleistoceno inferior. 

El nuevo artículo aporta datos donde se constata que el registro lítico, bioestratigráfico y paleoambiental que se ha encontrado en Vallparadís, a lo largo de una secuencia estratigráfica que va entre los 600.000 años antes del presente y poco más del millón de años, avalan la actividad antrópica en diferentes niveles.

Los seres humanos que habitaban esta zona hace unos 900.000 añso eran grandes depredadores de carnívoros, según se constata debido a los restos de fauna hallados junto a restos de herramientas de sílex del llamado Modo 1. 



 


 

Mapa de Prehistoria al Día - Post Poblamiento Parte 2 -


Fuentes:




Homo Sapiens utilizaba técnicas avanzadas de fabricación de herramientas hace 71.000 años en Sudáfrica

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Un nuevo trabajo publicado en Nature y titulado "An early and enduring advanced technology originating 71,000 years ago in South Africa" muestra la presencia de tecnología lítica avanzada hace unos 71.000 años en Pinnacle Point, Sudáfrica.

 Fotografía: Nature - Material Suplementario Figura 3 -


La importancia del trabajo radica en la presentación de nuevos hallazgos de elementos microlíticos, que hasta ahora se creía  se habían generalizado en épocas posteriores, y la presencia del tratamiento térmico de la piedra para endurecer las armas(procedimiento descubierto en 2009) y su posterior tratamiento mediante la técnica conocida como "Pressure-flaking" o "Presión-Descamación" (calentar los bordes de la piedra para luego darle forma presionándola con un hueso de animal o algún otro objeto, y que en 2010 se documentó en Sudáfrica con una antigüedad de unos 75.000 años).

 
Los investigadores consideran que la presencia de elementos microlíticos suponen un gran avance tecnológico; parece que existe un gran consenso en la comunidad arqueológica en la interpretación de la función de estos microlitos geométricos, los cuales serían utilizados como elementos para reforzar la capacidad de penetración de proyectiles ligeros como arpones, azagayas, venablos, jabalinas y flechas





                                 

   Fotografía: Nature - Material Suplementario Figura 2 -



Las herramientas encontradas son una producción cuidadosa de puntas largas y delgadas de piedra a las que que luego se les adaptó  (llamado “soporte”) un borde de manera para que puedan ser pegados en las ranuras talladas en madera o hueso.





En la fabricación de estos objetos fue necesario tratar las piedras con fuego, otro avance tecnológico hallado en 2009 por el mismo equipo investigador en la costa de Sudáfrica. En 2010 se supo que una técnica conocida como presión y descamación ("Pressure-Flaking"), que los científicos antes creían que había sido inventada en Europa hace unos 20.000 años, en el período Solutrense, y que consiste en calentar los bordes de la piedra para luego darle forma presionándola con un hueso de animal o algún otro objeto, tenía en realidad unos 75.000 años de antigüedad y había surgido en Sudáfrica.

Este tratamiento de las piedras con fuego presenta una continuidad en el registro arqueológico de unos 11.000 años, lo que significa que era una técnica eficaz y arraigada entre las poblaciones sudafricanas, que quizá llevaron consigo  a la hora de colonizar nuevas áreas.


  
 A la izquierda silcrete sin tratamiento y a la derecha con cambios en su calor además de la textura debido al tratamiento de calor.



Esta técnica vuelve a aparecer en el registro arqueológico muy posteriormente en el tiempo  y en el continente europeo, en lo que conocemos como período solutrense, hace unos 20.000 años; además es también característica de la cultura clovis, supuestamente la primera cultura del continente americano.




Al respecto de la publicación son interesantes los comentarios de Joseba, quien critica en la sección de comentarios del post, en el blog de Maju, las conclusiones del trabajo; es recomendable leer el comentario original, pero entre otras cosas alude a la ausencia de huellas de impacto, fractura o desgaste que suelen aparecer cuando han sido utilizados como arma de proyectil, e incluso la consideración de que realmente se traten de elementos microlíticos, ya que algunas piezas llegan a tener una longitud de 3 centímetros y 1 centímetro de ancho.

Fuentes:







 




¿Lanzas con puntas de piedra hace 500.000 años en Sudáfrica?

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Un nuevo trabajo de varios investigadores liderados por Jayne Wilkins y titulado "Evidence for Early Hafted Hunting Technology" ha sido publicado en Science. Esta noticia no va a dejar indiferente a nadie, ya que se trataría de la evidencia más antigüa conocida del enmangamiento, en este caso añadir puntas de piedra triangulares a mangos de madera; según este trabajo, el antepasado común de neandertales y sapiens, ya utilizaba armas arrojadizas con puntas de piedra hace 500.000 años en Kathu, Sudáfrica.


 Recreaciones de enmangamientos de la Universidad de Toronto

Esto supone que la tecnología de enmangamiento tiene su orígen 200.000 años antes de lo conocido hasta ahora; hasta este momento las evidencias más antigüas estaban asociadas al continente europeo y dentro del marco tecno-cultural conocido como musteriense, con unos 300.000 años de antigüedad.

 
Los investigadores han llegado a esta conclusión tras analizar piedras del yacimiento de Kathu Pan en Sudáfrica . Las rocas fueron recogidas durante las excavaciones realizadas por el arqueólogo Peter Beaumont entre 1979 y 1982. El equipo corroboró la función de lanza de estas piedras comparando su desgaste con el deterioro en armas más modernas utilizadas para cazar gacelas.



 Puntas hallafdas en Kathu Pan 1


La ausencia de fósiles humanos en el yacimiento, junto con el vacío de fósiles humanos del Pleistoceno Medio en el continente africano hace que por ahora este hallazgo no sea adscrito a un grupo humano en concreto, no obstante parece razonable atribuir la autoría de las posibles lanzas al Homo Rhodesiensis, que sería el equivalente del Homo Heidelbergensis europeo. 




Este hallazgo, de confirmarse y ser aceptado por toda la comunidad arqueológica, ¿podría suponer la raíz del complejo tecno-cultural musteriense, común a neandertales y sapiens,y que se generalizará muy posteriormente en el tiempo?.



Fuentes:


Evidencias de explotación de recursos marinos hace 250.000 años en el Norte de África.

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Una tesis defendida por Juan Jesús Cantillo, en base al trabajo realizado por el equipo investigador de la Universidad de Cádiz en el Abrigo de Benzú (Ceuta), ha puesto de manifiesto las evidencias más antiguas conocidas de la explotación de recursos marinos. En la tesis titulada "Análisis arqueomalacológico del abrigo y cueva de Benzú, Ceuta. El aprovechamiento de los recursos acuáticos por sociedades prehistóricas en la región histórica del Estrecho de Gibraltar" , se argumenta que en el Abrigo de Benzú existen evidencias de la explotación de moluscos hace unos 250.000 años, retrasando en unos 100.000 años las evidencias anteriormente conocidas y situando en el Pleistoceno Medio la aparición de esta práctica económica.



 Vista desde el Interior del Abrigo de Benzu


Con anterioridad a este hallazgo, las evidencias más antiguas de la explotación de recursos marinos se encontraban en Pinnacle Point, Sudáfrica, con unos 164.000 años de antigüedad, y en la Cueva del Bajondillo, Torremolinos, con unos 150.000 años de antigüedad.



Según los resultados de las investigaciones del equipo de Benzú, el 99% de las especies explotadas son lapas, pero con un tamaño mayor a las actuales.  También han aparecido evidencias de otros moluscos que habían sido expuestos al fuego.

Aunque no hay restos óseos que permitan adscribir estas evidencias a una especie en concreto, el equipo investigador de Benzu lleva trabajando varios años en la hipótesis del contacto entre grupos a través del estrecho de Gibraltar, ya que en el yacimiento han aparecido útiles líticos de la cultura Musteriense similares a los realizados por los neandertales al otro lado del estrecho.

Es extrordinario el trabajo que se está realizando en este yacimiento, ya que además de evidenciar la explotación de recursos marinos más antigua, los útiles líticos podrían evidenciar (a la espera de que aparezcan más evidencias) el contacto entre las poblaciones a ambos lados del estrecho, lo que a su vez implica, como apunta Maju en su blog, una navegación a través de una distancia de unos 7 kilómetros, que es la distancia que tendría el estrecho de Gibraltar en el Pleistoceno, frente a los 14 km que tiene en la actualidad.

Como decía al principio, con anterioridad a esta tesis, las evidencias más antiguas de consumo de moluscos se encontraban en Sudáfrica, en  Pinnacle Point, donde está documentada la recolección de moluscos hace unos 164.000 años; muy cerca de donde se documentó la presencia humanas se encontró otra cueva que parece que era una guarida de carnívoros en los que han aparecido dientes de leones y de hienas; parece que la alternativa del marisqueo permitió a los seres humanos no arriesgar tanto a la hora de buscar recursos cárnicos que conllevaban entrar en competencia directa con los carnívoros, y así reducir el riesgo de ser atacados (aunque también se han hallado restos de presas terrestres, e incluso tortugas); reducirían las partidas de caza, sustituyendo en determinados momentos la carne por el marisqueo.

La localización de la cueva hace que los seres humanos tuvieran que tener una gran capacidad de observación y planificación para la recolección de recursos marinos, debido a la peligrosidad de las mareas en este lugar.

También, junto a los moluscos, con estas dataciones de unos 164.000 años aparecieron unas laminitas de piedra tan pequeñas que se cree debieron ser enmangadas. 

En fechas similares al consumo de moluscos por Homo Sapiens en Sudáfrica, tenemos las evidencias del consumo de moluscos en la Península Ibérica por parte de los Neandertales, en concreto en la Cueva del Bajondillo (Torremolinos, Málaga), con una datación de unos 150.000 años de antigüedad. Un equipo internacional con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científica, con Francisco Jiménez Espejo a la cabeza, fue responsable del hallazgo en Septiembre de 2011. 







Fuentes:








Posibles evidencias sobre la fabricación de armas compuestas y trabajo de la piel por el Homo Erectus

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A tavés del blog de Maju me entero de lo que puede ser una gran noticia para empezar este año 2013; algunos medios publican una información que ha facilitado Chen Shen, conservador del Royal Ontario Museum, según la cual un equipo de científicos que pertenecen a la "Chinese Academy of Science's Institute of Vertebrate Palaeontology and Palaeoanthropology", informan sobre los recientes hallazgos en Zhoukoudian,  al suroeste de Pekín. 

Según estos investigadores, en niveles excavados de una antigüedad de unos 300.000 años, existen indicios de la fabricación de herramientas compuestas (enmangamiento de lanzas), así como del uso controlado del fuego (Hogares) y de herramientas normalmente asociadas al trabajo de la piel.  Para esta zona y franja temporal (desde unos 750.000-200.000 años) ya aparecieron restos de Homo Erectus, comúnmente conocidos como Hombre de Pekín.


Según estos investigadores, las excavaciones han revelado la existencia de un área de actividad con 300.000 años de antigüedad en la que aparece un posible hogar  y chimenea. De confirmarse sería otro punto a favor de la habilidad para controlar el fuego por parte del Homo Erectus, en eterno debate.

Otra interesante evidencia que parecen haber encontrado estos investigadores,a través del análisis de uso y desgaste de algunas herramienats líticas, es un posible uso de puntas de piedra unidas a palos, creando una especie de lanza; estaríamos ante  la primera evidencia de la fabricación de armas compuestas asociadas al Homo Erectus, pero no así la más antigua, ya que hace poco conocimos que Homo Rhodesiensis utilizaba armas compuestas en el sur de África hace 500.000 años.

Los investigadores están valorando la posibilidad de la confección de lanzas pequeñas, que aunque no serían muy útiles para la caza, servirían como una extensión de las herramientas; también están tratando de determinar si existe alguna sustancia que actuara como pegamento.

Además, parece que existen evidencias de perforación de la madera, aunque no se sabe muy bien para que finalidad, y por último de herramientas asociadas al raspado y trabajo de la piel, lo que sugiere la utilización de las pieles de los animales para la elaboración de ropas para protegerse del frío.

Todavía no ha aparecido ningún estudio para poder contrastar la información; habrá que hacer un seguimiento ya que se trata de una información de gran importancia.

 
 Fuentes:


 

 



Conferencia de Ignacio Martínez Mendizábal "El Secreto de Nuestra estirpe"


Los sistemas de iluminación en el Paleolítico Parte 1: Las lámparas portátiles.

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La exploración de las cuevas susceptibles de ser habitadas debió ser una de los objetivos más importantes de nuestros antepasados que vivieron durante el Paleolítico. La luz natural sólo llega hasta las partes más cercanas a la entrada, por lo que a medida que nos adentramos la oscuridad es absoluta.



Ilustración de Arturo Asensio para la exposición "La mirada al Paleolítico"

Hay evidencias arqueológicas que nos ofrecen la posibilidad de conocer que sistemas de iluminación utilizaron nuestros antepasados para la exploración de dichas cuevas, y sin los cuáles les hubiera sido imposible acceder a ciertos lugares recónditos. 



En función de las evidencias que existen, podemos distinguir entre dos métodos de iluminación que utilizaron las gentes del paleolítico: la iluminación móvil o portátil, y la iluminación fija.

Dentro de los métodos de iluminación portátil, el que más me fascinaes la invención en el Paleolítico Superior de las lámparas de piedra que utilizan grasa animal como combustible (similares a las lámparas de aceite). Hay evidencias de la utilización de lámparas por las sociedades de cazadores-recolectores desde un período comprendido entre los 40.000 y los 11.000 años.

La invención de las lámparas constituye otra evidencia más de genialidad por parte de los seres humanos del paleolítico; es una solución asombrosa y una alternativa a las antorchas (que serían el otro sistema de iluminación portátil). Las antorchas dan más luz en todas direcciones pero duran encendidas menos tiempo y son más incómodas de transportar, e incluso si se quiere descansar, requiere tenerlas constantemente en la mano; además desprenden humo.

Sin embargo, las lámparas son más manejables y se pueden depositar en cualquier superficie, liberando las manos en un momento dado para realizar otras tareas.


La solución ingeniosa es el combustible utilizado:la grasadel tuétano de los huesos de animaleso la cera de abeja, combustibles duraderos y que no desprenden humo. Asombroso.

Para determinar la mecha que se utilizaba, los análisis de los residuos de las lámparas han puesto de manifiesto restos de coníferas, enebro, hierba, y residuos no leñosos como el liquen o musgo.




 


 Lámparas de Tuétano mostradas en el Museo de Altamira

Las lámparas que se han recuperado, en su mayor parte en Francia, son de tres tipos: las de circuito abierto, las de circuito cerrado y las que tienen un mango trabajado.

Las de circuito abierto se caracterizan porque no recogen el combustible en su totalidad en el soporte.Este tipo de lámparas de circuito abierto se pueden considerar como improvisadas o de emergencia, ya que no son elaboradas, se selecciona una piedra que podría ser incluso plana; presentan la desventaja de que el líquido se puede derramar por la abertura y llegar a ser molesto para el portador, que tendría que ir recargando de combustible y además se podría quemar.




Las de circuito cerrado pueden tener mango o no tenerlo, pero se caracterizan porque el combustible queda en su totalidad dentro del soporte.











Las lámparas trabajadas con un mango hacen su aparición en el registro arqueológico ya avanzado el Paleolítico Superior; aparecen por primera vez durante el Solutrense (entre 22.000 y 18.000 BP) y son abundantes en el Magdaleniense, especialmente en la Dordoña francesa.

Esta lámpara hallada en Lascoux en un contexto magdaleniense datado en 17.000 BP, realizada en arenisca, es una maravilla. Tiene incisiones decorativas.



Fotografía extraída de Don´s Maps.



La mayoría de las lámparas de las que se tienen constancia han aparecido en Francia, aunque también tenemos evidencias de lámparas en la Península Ibérica. La mayor afluencia de lámparas en la Dordoña Francesa se debe a que es una zona en la que el área porpectada y excavada es mayor que en otras zonas.

Los lugares en donde han aparecido son varios; según el trabajo de Sophie de Beaune y Randall White (Ice Age Lamps, 1993), el 51% de las lámparas estudiadas aparecieron en abrigos rocosos, el 29.5 % en las profundiades de las cuevas, el 12 % en las entradas de las cuevas, y el 7.5 % en campamantos al aire libre.

Esta estadística me ha asombrado bastante, ya que el hecho de que aparecieran al aire libre o en entradas de las cuevas, y no sólo en las partes profundas, puede indicarnos, en mi opinión, que su uso debió ser más generalizado y común del que creemos.

Algunas lámparas que se encuentran en las partes más  profundas de las cuevas han sido encontradas en zonas en donde había pinturas rupestres, por lo que la relación iluminación portátil-arte es incuestionable; además también suelen aparecer en estas zonas huesos, que quizá se deban poner en relación con la extracción del tuétano para utilizarlo como combustible. Es posible imaginar al artista adentrase en la cueva con su lámpara y quizás algunos huesos que serían utilizados como provisión de combustible.

Como comentaba, la mayoría de las lámparas han aparecido en Francia; en la Península Ibérica existen unas 15 lámparas portátiles documentadas, pero este tema será el objetivo del segundo post de la serie.

Fuentes:






Los sistemas de iluminación en el Paleolítico parte 2: Las lámparas portátiles en Francia

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El objetivo del anterior post de esta serie era poner de manifiesto como los seres humanos que vivieron en el paleolítico superior fueron capaces de encontrar soluciones ingeniosas para cualquier tipo de problema; en este caso el problema de la iluminación en las cuevas. Para ello fueron capaces de inventar las lámparas portátilesque utilizaban como combustible el tuétano de los huesos y, en algunos casos, cera de abeja, como una alternativa más cómoda y práctica al uso de antorchas.




La mayoría de las lámparas recuperadas en el registro europeo se han hallado en Francia y en contextos magdalenienses; en menor medida se han recuperado lámparas en la Península Ibérica, Alemania y el este de Europa.


La escasez de lámparas fuera de territorio francés se puede deber a que la parte de la Dordoña es una zona que ha sido muy bien prospectada y excavada,y quizás porque los habitantes de otras áreas utilizaban con más frecuencia otros sistemas de iluminación. 

En este post de lo que se trata es de hacer un repaso por algunas de las evidencias de lámparas portátiles que han aparecido en Francia; el siguiente post irá dedicado a las  evidencias de lámparas portátiles de la Península Ibérica.

Pero antes de repasar algunas lámparas del Paleolítico francés, me gustaría mencionar que en el este de Europa, concretamente en Rusia, existen evidencias, según Hoffecker 2005, de la utilización de lámparas realizadas sobre cabeza de fémur de mamut en el yacimiento de Kostenki I, en un contexto gravetiense


"Portable lamps fashioned from the femoral heads of mammoths, presumably fueled with mammal fat, were found in the Gravettian level at Kostenki 1" 



No he podido encontrar más información al respecto de esta lámpara de Kostenki I; para que nos sirva de referencia y para hacernos una idea, he extraído una fotografía de un fósil de fémur de mamut, (la cual no tiene nada que ver con Kostenki), en la que podemos intuir cómo quedaría la lámpara si partimos el hueso y vaciamos la cabeza del mismo para aprovechar la parte cóncava.






Volviendo al mapa de Beune and White, podemos ver la distribución de los lugares en los que han sido recuperadas lámparas en Francia; también podemos ver en la leyenda del mapa a qué período cultural corresponden y las estadísticas del tipo de yacimiento en las que se hallaron.

Como ya vimos en el anterior post, los lugares en donde han aparecido son varios; según el trabajo de Sophie de Beaune y Randall White (Ice Age Lamps, 1993), el 51% de las lámparas estudiadas aparecieron en abrigos rocosos, el 29.5 % en las profundiades de las cuevas, el 12 % en las entradas de las cuevas, y el 7.5 % en campamantos al aire libre.

El mapa también nos dice que la mayor concentración de lámparas halladas la tenemos en la Cuenca de Aquitania, sobre todo en la Dordoña (el 60% de las mismas), seguida por la zona de los Pirineos (un 15 %).

La gran cantidad de lámparas recuperadas en Francia tiene su repercusión en la bibliografía publicada sobre el tema, la cual es bastante amplia en comparación con las escasas publicaciones existentes en el resto de Europa. En este post veremos algunas de estas lámparas recuperadas.

Para empezar el repaso he elegido la lámpara fragmentada auriñaciense de Isturitz, cueva situada en el pirineo vasco-francés; ya que es un buen ejemplo para ilustar el uso de este sistema de iluminación en el inicio del paleolítico superior:


 

 
Recordar que en este mismo yacimiento ya han aparecido evidencias importantes sobre la cultura auriñaciense de este lugar, como por ejemplo una flauta. *

* aparecieron dos fragmentos de flauta, uno de ellos en un contexto del auriñaciense final y el otro en un contexto gravetiense (El rango cronológico entre ambos fragmentos se puede situar entre 38000 BP y 28000 BP). 


En contextos solutrenses tenemos algunas lámparas como por ejemplo, la de Saint Cirq Madelon, y la lámpara hexagonal con el reverso grabado de Grotte du Pilier,Domme.




 Saint Cirq Madelon



 Lámpara de Domme


La lámpara de La Mouthe fue recuperada en 1902 y tiene el "honor" de ser el primer objeto de este tipo descubierto. Es una lámpara trabajada sobre arenisca y con un mango triangular hallada en un contexto magdaleniense. Tiene grabada la figura de un ciervo.




 Beaune-Randall White 1993.


 
 Imagen tomada de Donsmaps


 
Las lámparas de arenisca roja, que predominan en el Magdaleniensepodrían sugerir, en base al tipo de material utilizado y las similitudes en el diseño,según algunos autores, un centro de fabricación situado entre la región de CorrézeyDordoña.

Uno de los ejemplos más impresionantes de lámparas paleolíticas, o quizás el más impresionante, es la lámpara magdaleniense de Lascoux, trabajada sobre arenisca roja; la terminación es extraordinaria tanto en su parte anterior como posterior, obra sin duda de un gran artesano paleolítico, datada en 17.000 BP.



Imagen de Don´s Maps.

Una lámpara de similar diseño y trabajada también en arenisca roja es la de Grotte des Scilles, Alta Garona.



Imagen de Don´s Maps.



Como comentaba al principio del post, son numerosas las lámparas recuperadas en territorio francés, así como las publicaciones sobre el tema; en la ilustración de abajo podemos ver algunos ejemplos de lámparas(Imagen y leyanda tomadas de Don´s Maps).



1 La Mouthe (Dordogne) Emile Rivière. Sandstone. The reverse carries an engraving of the head of an Ibex. Height 170 mm, width 120 mm.
2 Grotte du Coual (Lot). Félix Bergougnous. 250 mm x 150 mm. Sandstone.
3 Grotte des Scilles, at Lespugue (Haute Garonne) Comte de Saint-Perrier. Sandstone. 190 mm. On the bottom a rudimentary horse's head.
4 and 5 Anval (Puy de Dôme), Dr Baudon. Trachyte, 140 mm and 130 mm.
6 Grotte de Thévenard (Corrèze). Abbés Bardon and Bousyssonnie. Red sandstone. 130 mm. Lightly engraved ruminant.
7 Grotte des Fadets (Charente). Collection Maret. Red sandstone. 50 mm.
8 Bois du Roc (Charente). Fermont. - Engraving of a stylised fish. Sandstone. 170 mm.
9 Mouthiers (Charente). Trémeau de Roche-Brune. Sandstone. 140 mm.
10 Pair-non-Pair (Gironde). Daleau. Limestone 110 mm.
11 Grotte de la Mairie, à Teyjat (Dordogne). Bourrinet. Bottom of a lamp of sandstone with the head of a Reindeer. 130 mm.
12 Grotte des Harpons, at Lespuge. Comte de Saint-Perrier. Limestone. 60 mm.



Dejo el siguiente enlace con bibiliografía sobre lámparas francesas para quien quiera profundizar en el tema.


Fuentes:

- The Lamp of Lascaux - Le Brûloir de Lascaux, Fuente principal -  Don´s Maps.

- Ice Age Lamps (Beaune-White1993)

Innovation and Technological Knowledge in the Upper Paleolithic of Northern Eurasia

- Note sur des fragments d'une lampe aurignacienned'Isturitz (Basses-Pyrénées)

- Découverte d'une lampe paléolithique à Domme (Dordogne)

- Une nouvelle Lampe paléolithique (Saint-Cirq-Madelon)

Nuevas dataciones del achelense de Konso (Etiopía) retrasan su antigüedad hasta los 1,75 millones de años.

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Un breve comentario sobre un nuevo trabajo de acceso libre publicado en PNAS  y titulado " The characteristics and chronology of the earliest Acheulean at Konso, Ethiopia", el cual ha situado la antigüedad del achelense de Konso en torno a los 1,75 millones de años, en fechas similares al achelense de Kokiselei, Kenia.


Imagen del artículo de  Pnas Figura 4.

Además, se han descubierto más de 350 herramientas talladas por las dos caras, que se extienden en sucesivas capas que abarcan un período de 1 millón de años, por lo que han podido analizar la evolución de la técnica en todo este período de tiempo.


En el trabajo se comparan los primeros conjuntos achelenses aparecidos en Konso (Etiopía) y Kokiselei (Kenia) para concluir que ambos conjuntos son indestinguibles cronológica y tipológicamente, lo que sugiere que la simetría de la forma del bifaz se generalizó por toda la región en torno a los 1,75 millones de años, y como consecuencia de la entrada en escena del Homo Ergaster.

Hay que recordar que en estos dos yacimientos han aparecido restos fósiles de Homo Ergaster, por lo que se relaciona este gran salto tecnológico a la aparición de esta especie de seres humanos.

Hay que señalar que las más de 350 herramientas bifaciales han aparecido en distintos niveles que llegan hasta los 800.000 años; en este período de tiempo se aprecia como la técnica de producción se hace cada vez más refinada, tendiendo a una reducción de las formas y un mejor afilado de las caras, quizás adaptando la herramienta a una función de corte. 


Recupero este mapa que elaboré para analizar la difusión de los conjuntos achelenses más antiguos, para que nos sirva de referencia sobre la importancia de este nuevo trabajo.



















Fuentes:



 

Los sistemas de iluminación en el Paleolítico Parte 3: Las lámparas portátiles en la Península Ibérica.

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El anterior post de la serie estuvo dedicado a repasar las evidencias de lámparas portátiles recuperadas en territorio francés; vimos también que la mayoría de las lámparas portátiles del registro europeo están catalogadas en Francia, y en menor medida en otras zonas, entre las que se encuentra la Península Ibérica.




Para establecer una comparación entre el registro francés y el de la Península Ibérica podemos echar un vistazo a los dos mapas de arriba; el primero de los mapas lo he elaborado a partir de las fuentes que he utilizado en elpost, y al compararlo con el de Beaune y White, resulta evidente esa desproporción de hallazgos de lámparas portátiles.


Además de esa enorme diferencia de lámparas existente entre el registro francés y el peninsular, hay otra diferencia que llama la atención si atendemos a la estadística de los lugares en los que se recuperaron las lámparas; la estadística de hallazgos de lámparas francesas nos decía que la mayoría de las mismas habían aparecido en yacimientos al aire libre, abrigos, entradas de la cuevas y, en último lugar, en el interior. Pues para contradecir la estadística de hallazgos en Francia, todas las lámparas (el 100%) de la Península Ibérica han sido halladas en el interior de las cuevas.

Hay que señalar que algunas de estas lámparas están desaparecidas y no han podido ser objeto de estudios y revisiones actuales,razón por la cual no hay una gran unanimidad con respecto a considerarlas como tales; el mayor trabajo sobre las lámparas del registro europeo lo realizó Beaune(Lampes et godets au paléolithique, 1987), y en el  mismo se aceptan como seguras las lámparas de El Pendo y Santimañe; no obstante tras la publicación de este trabajo se hallaron las lámparas de Ardales, Abauntz y El Covarón.

Las lámparas catalogadas, o las susceptibles de serlo, en la Península Ibérica siguen los criterios que varios autores han establecido en relación a las características que debe tener una lámpara paleolítica: un soporte que tenga una concavidad, marcas de utilización o residuos en la zona activa de la pieza y, eventualmente, una zona de prensión.

Atendiendo a la distribución del mapa que he elaborado, podemos observar que la mayor concentración de lámparas se dan el norte peninsular, coincidiendo con las zonas donde se da una mayor afluencia de cuevas con pinturas rupestres. En el sur peninsular podemos ver las evidencias de lámparas en cuevas malagueñas (Trinidad de Ardales y Cueva de la Pileta), y quizás granadinas (Cueva de Malalmuerzo).






Las lámparas representadas en el mapa han sido siempre halladas en cuevas en donde han aparecido pinturas rupestres*, y la mayoría se encuadran dentro del marco cultural Magdaleniense, a excepción de Bolinkoba, que pertenece al Solutrense, la de Trinidad de Ardales, que está descontextualizada, y manteniendo la duda sobre la existencia de lámparas o no en Lezetxiki.

* a excepción de la posible lámpara de Lezetxiki que Barandiarán situaba en un contexto musteriense, y la posible lámpara en la cueva La Lluera (Las Caldas), en la cual hay grabados exteriores en zonas donde hay luz.

La leyenda del mapa sería la siguiente, siguiendo el orden de los puntos numerados del 1 al 13.

1. En la cueva de Trinidad de Ardales aparecen documentadas dos lámparas, una pieza es portátil y la otra sería una gran lámpara (punto fijo*) en el centro de la sala que alberga más motivos paleolíticos, y confeccionada a partir de una estalagmita cóncava en su ápice (el análisis de los residuos no deja lugar a dudas de que se trata de un punto de iluminación).



Lámpara potátil de Trinidad de Ardales-"Licnología paleolítica: las lámparas de las Cuevas de Llonín y El Covarón (Asturias)"


* los sistemas de iluminación con puntos fijos serán el tema central del último post de esta serie


2. En la cueva de Tito Bustillohan aparecido al menos tres objetos que pueden relacionarse funcionalmente con las lámparas: el primero es una plaqueta con una cara ligeramente rebajada mediate piqueteado, y que conserva una intensa coloración negruzca; los otros dos son cantos de cuarcita fracturados y con una depresión posiblemente natural en la superficie de rotura(A. Moure y Manuel R. González, 1988).




 Canto de Cuarcita de Tito Bustillo; Imagen  de (A. Moure y Manuel R. González, 1988)



3. En la Cueva de El Covarón,se descubrió en 1992 una lámpara con mango triangular trabajado sobre arenisca blanca. La lámpara fue hallada en superficie, por lo que es difícil atribuirla a un período concreto. No obstante hay una opinión aceptada, estableciendo paralelismos con lámparas francesas, en adscribir todas las lámparas con mango triangular al Magdaleniense.



Dibujo de E. Duarte - "Licnología paleolítica: las lámparas de las Cuevas de Llonín y El Covarón (Asturias)"-


 4. En la Cueva Llonín tenemos una lámpara de circuito cerrado realizada sobre arenisca roja; se realizaron una serie de retoques para generar un mango; aparecen restos de carbón que confirman su función de lámpara.



Dibujo de E. Duarte - "Licnología paleolítica: las lámparas de las Cuevas de Llonín y El Covarón (Asturias)"-





5. La lámpara de El Juyo es una de las que no se pudieron estudiar debido a su desaparición, por lo que es dudosa su consideración como lámpara, aunque cumple con los criterios establecidos(ver imagen 6 de abajo).



6. En la cueva de El Pendo, Jesús Carballo halló una piedra cóncava ovalada con una función de lámpara(ver imagen 7 de abajo).




"Licnología paleolítica: las lámparas de las Cuevas de Llonín y El Covarón (Asturias)"-



7. En la cueva de Santimañe se recuperaron dos recipientes naturales en piedra, sobre geoda, que presentaban algunas líneas grabadas en su interior y que debieron utilizarse como lámparas. (imágenes 2 y 3 de la figura de arriba). Una de las dos piezas tenía restos carbonosos en la cubeta, según una publicación de Aranzadi y Barandiarán en 1935.


8. En la cueva de Bolinkoba, se hace referencia a otra posible lámpara (Barandiarán 1950,1953). (imagen 4).


9.  En la campaña de excavaciones de 1926, Aranzadi y Barandiarán hallaron en la cueva de Ermittia, "un canto de hematites cóncavo, en forma de escudilla o de candil, de 15 x 12 centímetros, casi triangular redondeado, y por la otra cara casi plano con fracturas" (Aranzadi-Barandiarán, 1928).(imagen 1).


10. En la cueva de Abauntz se ha hallado un bloque de caliza margosa, con una superficie cóncava con cazoleta que sirvió como lámpara (ver imagen 5); su superficie cóncava presenta un agujero circular central (como depósito para la grasa)  y un meandro profundo que lo enmarca. En la lámpara aparecen representados un caballo, un macho cabrío, 5 cabras esquematicas y un posible antropomorfo. Por su morfología, y por el hecho de que en el momento de su recuperación la superficie cóncava se encontraba notablemente ennegrecida, el bloque fue considerado una lámpara. (Utrilla et al. 2007)



 Calco del bloque 2 de Abauntz - (Utrilla et al. 2007)-



11 y 12 -Los puntos 11 y 12 representan las Cuevas de Malalmuerzo (Granada) , y La Pileta (Málaga); según el trabajo de Beune, 1987, aparece una posible lámpara en la Cueva de Malalmuerzo y se citan varias estalagmitas transformadas en cazoletas aptas para servir de lámparas en la Cueva de la Pileta (Rasilla et alii, 2010). Salamán, Pileta de Prehistoria, nos ofrecía el enlace a una imagen e información que ilustraba sobre el uso de iluminación portátil en la cueva de la Pileta; una lámpara que fue sustraída de la vitrina donde se encontraba expuesta.



13. En la cueva La Lluera (Las Caldas, Oviedo) aparece una posible lámpara; la única información que he encontrado es una mención que hace Maria Soledad Corchón Rodríguez en el trabajo"Nuevas Representaciones de Antropomorfos en el Magdaleniense Medio del Cantábrico"; en este trabajo se menciona la aparición en el nivel VI-base (magdaleniense) de una "lámpara de caliza con inequívocas huellas de combustión".



14. En la cueva de Lezetxiki no hay evidencias  claras sobre el uso de lámparas; sin embargo es de destacar la mención que hizo Barandiarán, 1978, en relación al nivel IV, en al cual apareció un canto calizo con una central ahuecada que pudo servir como lámpara. Calificó como musterienses las industrias aparecidas en este nivel, pero Altuna 1972 hacía referencia a opiniones de Freeman, Laplace y Merino, quienes vinculaban las industrias de este nivel al protoauriñaciense  (IVc) y Auriñaciense Antiguo (IVa).


También se menciona para el nivel III la existencia de una lámpara utilizada aprovechando un canto ahuecado naturalmente, que Barandiarán menciona asociado a industria musteriense; Esparza, por su parte, relaciona la industria aparecida en este nivel como Auriñaciense Antiguo.(El yacimiento de Lezetxiki (Gipuzkoa, PaísVasco).Los niveles musterienses -Amelia Baldeón 1993).

15. Parece que en Nerja, Málaga, hay documentada una lámpara móvil (concha de Santiago), que sería utilizada por su portador para ir encendiendo los puntos de iluminación fijos.


Si se confirmara algún día la utilización de estas piedras como lámparas en Lezetxiki, o la "concha de Santiago" en Nerja,estaríamos hablando de que los sistemas de iluminación en lámparas portátiles hundirían sus raíces en el límite del Paleolítico Medio-Superior, algo que por otra parte tampoco sería de extrañar, ya que lo que sí parece claro es que los neandertales utilizaron sistemas de iluminación en puntos fijos, tal y como veremos en el siguiente y último post de la serie.


Fuentes:













Los sistemas de iluminación en el Paleolítico parte 4: Los puntos de luz fijos.

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Las tres anteriores entradas de esta serie de iluminación en el Paleolítico han estado dedicadas a la iluminación portátil, en concreto a la utilización de lámparas móviles, un invento asombroso de nuestros antepasados. 






 Medina et al. 2010  Figura 9 * Sala del Cataclismo * Están representados todos los posibles puntos de luz fijos, en distintas categorías.


El último post de esta serie va a estar dedicado a los puntos fijos de luz que se utilizaban en el interior de las cuevas; particularmente, me parece una de las evidencias más extraordinarias de ingenio, creatividad y previsión que podemos encontrar en el comportamiento de las personas que vivieron en el Paleolítico Superior.



Y es que el transitar de forma segura por algunas cuevas no debía ser tarea fácil debido a la peligrosidad que algunas de ellas encierran; en numerosas cuevas, el terreno es muy abrupto, con caminos que terminan en un punto con una gran caída o en un hueco situado a distinto nivel que nos descubre un nuevo camino a seguir.

Debido a esta dificultad del terreno de las cavidades, la iluminación portátil debería estar acompañada por una fuente de iluminación fija, que permitiera liberar las manos para ayudar a sortear las dificultades, sin perder visibilidad.

Podemos decir que la tradicional fuente de luz fija son los hogares destinados exclusiva o parcialmente a la iluminación. A veces no resulta fácil diferenciar hogares destinados a la iluminación (denominados Foyers) de aquellos hogares de combustión destinados a otras actividades como pueden ser la preparación de alimentos, el trabajo de la piedra, la preparación de colorantes o simplemente como fuente de calor.

Los hogares que están destinados a proporcionar luz o servir como fuente de alimentación de lámparas móviles o antorchas durante la exploración, se distinguen por su estructura (tamaño, ausencia de piedras o muretes para delimitar el fuego), por la ausencia de determinados restos en su interior relacionados con la vida cotidiana (huesos, ocre, sílex…) y porque se encuentran en las zonas más profundas de las cuevas y con mayor distancia entre sí.

La utilización de los hogares como fuentes de luz parece fuera de toda duda, y en el registro arqueológico tenemos numerosas pruebas de ello.

Por otro lado, hay varias evidencias de lámparas fijas en cuevas europeas, como por ejemplo en la Cueva de Trinidad de Ardales (Málaga), donde una gran lámpara, confeccionada a partir de una estalagmita cóncava en su base, preside la sala que alberga más motivos pictóricos(Medina et al. 2010). En cuevas francesas tenemos evidencias de lámparas fijas de gran tamaño en Saint Germain la Rivieré, Flageolet II, La Ferrasie o  Lascoux. (A.Moure-M.González,1988).

Pero la previsión y el ingenio de los seres humanos van a dar un paso hacia adelante al organizar todo un sistema de iluminación en las cuevas aprovechando las concavidades naturales de las mismas a lo largo de determinados recorridos para facilitar el tránsito.

Miembros del departamento de Prehistoria de la Universidad de Córdoba, coordinados por José Luis Sanchidrián, están trabajando actualmente en esta hipótesis tan extraordinaria.

Para ello, están desarrollando un proyecto de trabajo cuyo objetivo es, mediante el examen de los restos arqueológicos hallados en superficie y la morfología natural de la cueva, comprender la interacción de los seres humanos con el factor geológico (M.Medina-A.Romero 2011).

En lo que respecta al tema que nos ocupa, el de la iluminación fija, los investigadores realizan prospecciones sistemáticas para descubrir formas naturales o artificiales (cubetas repiqueteadas) con concavidades, así como estalagmitas cortadas. (M.Medina et al. 2010).

De este modo, los resultados han permitido agrupar los hallazgos en tres categorías en base a lo morfología de los mismos (ver imagen principal del post):

La primera categoría corresponde a las estalagmitas cóncavas, algunas claramente artificiales modificadas mediante la técnica de repiqueteado, y otras conformadas de manera natural por los fenómenos de corrosión.



 







En la segunda categoría se encuadran las concavidades naturales o artificiales que se encuentran en lugar distinto al ápice de la estalagmita.



 





Dentro de la tercera categoría se han agrupado las estalagmitas cortadas que están asociadas directamente a las pinturas rupestres de la cavidad.





Imagen tomada del trabajo MªÁngeles Medina et al. 2010, figura nº5.



Hay que señalar que en el trabajo utilizado como fuente principal de este post, se identificaron 58 elementos con las características comentadas anteriormente; la mayoría de estos elementos contienen restos carbonosos en su interior que corroborarían la función de puntos de luz fijos de los mismos, aunque se están desarrollando nuevas analíticas para concretar más este aspecto.

Todos los elementos están en un radio de acción cercano a las pinturas rupestres de la cavidad.


Las dataciones de los restos del interior de estas concavidades comprenden una franja temporal que oscila entre los 35.000 y 20.000 BP aproximadamente.






Los trabajos experimentales que han realizado los investigadores en Nerja, permiten extraer algunas conclusiones interesantes, tales como la mejoría en la movilidad y seguridad al liberar las manos, una mayor facilidad para transitar por la sala al estar más iluminada, una aclimatación de los ojos a la nueva intensidad lumínica tras un período de unos 15 minutos, o que los puntos de luz situados cercanos a una pared rocosa intensifican la sensación de luminosidad.

Faltaría seguir analizando los restos en el interior de las lámparas para descubrir el tipo de combustible utilizado y así establecer una aproximación al tiempo que podrían durar encendidas.

Además de los puntos de luz fijos, también hay gran cantidad de restos carbonosos* dispersos que están muy próximos a estos puntos de luz y a las pinturas rupestres.

* algunas muestras de estos restos carbonosos fueron recogidos a pocos centímetros de unas pinturasde focas y datados el año pasado dando como resultado una antigüedad de unos 43.000 años, abriendo la posibilidad de que los autores de estas pinturas de focas, y en base a todo el contexto cultural de la provincia de Málaga para ese momento, fueran los Neandertales. Aclarar que estos restos de carbón no fueron recogidos en lámparas fijas.

En la actualidad, y con posteridad a la publicación de este artículo de 2010, se sigue trabajando en la localización de puntos de luz,se han identificado nuevos elementos y se están llevando a cabo más dataciones, según me ha comentado Mª Ángeles Medina, co-autora de los trabajos utilizados como fuente para la elaboración del post.

*En la Cueva de la Pileta, también se documentaron (Bullón, J., 2005) restos de combustión en concavidades naturales (formadas por corrosión)y artificiales (repiqueteado) que nos indican la utilización de estos sistemas de alumbrado; estas lámparas no están datadas, por lo que no sabemos si fueron utilizadas en el paleolítico o en períodos posteriores.*actualización 13/02/2013 


 
Punto de luz de Cueva de la Pileta(Foto: Archivo Bullón)


Otro aspecto que también se ha documentado en la Cueva de Nerja son las señales de balizamiento, estalagmitas pintadas de rojo (Sanchidrián, 1994), que complementarían a los puntos de luz en la misión de orientación y señalización espacial; paralelos y ejemplos los tenemos en algunos lugares como Tuc de Audoubert y quizas en varios sectores orientales de la Cueva de Tito Bustillo (aunque en este caso serían trazos paralelos o puntuados), en La Cullalvera (Cantabria), o La Lloseta, entre otros lugares(A.Moure-M.González,1988).

Una de estas señalizaciones espaciales pintadas en rojo de la Cueva de Nerja, coincide que además es un posible punto de iluminación,aunque en este caso concreto no está entera pintada de rojo, tan sólo es un trazo sinuoso de unos 10 centímetros.

Por lo tanto, y para concluir, todos los puntos de luz se encuentran en caminos obligados para acceder a los paneles de pinturas rupestres, y además están dispuestos estratégicamente para que sea posible su visualización desde otras salas, con  el doble objetivo de facilitar la visualización de un área concreta y de iluminar zonas peligrosas para el tránsito de las personas o de difícil acceso. Alucinante.

Se puede decir que estas “farolas de camino” señalaban la ruta que había que seguir para acceder a determinados lugares; tenemos un camino y un recorrido que seguirían nuestros antepasados completamente iluminado, y con señalizaciones espaciales que complementan el recorrido.




Recreación realizada por Cuarto Milenio sobre los posibles puntos de luz fija; hay que tener en cuenta que se trata sólo de una recreación para que podamos hacernos una pequeña idea, aunque nose corresponde totalmente con la realidad. Las estalagmitas cortadas se asocian directamente a los paneles de arte y se trabaja en la hipótesis de su utilización como apoyo de las lámparas móviles. El sistema de iluminación del recorrido se realiza aprovechando las concavidades naturales, según se explica durante el post.


Quiero agradecer expresamente la ayuda de María Ángeles Medina, quién me ha facilitado documentación, información adicional y aclarado algunas dudas al respecto de los trabajos que se están llevando a cabo en la cueva de Nerja, y sin la cual no habría sido posible la realización del post.


Fuentes:

- Otro punto de luz. Iluminación estática en los “santuarios” paleolíticos: el ejemplo de la Cueva de Nerja (Málaga, España) (Medina et al.2010)

- Iluminando el Paisaje Subterráneo: reflexiones iniciales y primeros resultados (Ángeles Medina-Antonio Romero 2011).

- Datación del contexto arqueológico y frecuentación pleistocena en la Cueva de Nerja (Málaga, España) 2010- A.Romero, A.Cristo, M.Medina, J.L Sanchidrián.

- El contexto del arte parietal. La tecnología de los artistas en la Cueva de Tito Bustillo (Asturias) 1988 --Alfonso Moure Romanillo, Manuel R. González Morales.

ResearchBlogging.orgMª Ángeles MEDINA, Araceli CRISTO,Antonio ROMERO, José Luis SANCHIDRIÁN (2010). Otro punto de luz. Iluminación estática en los “santuarios” paleolíticos: el ejemplo de la Cueva de Nerja (Málaga, España) CLOTTES J. (dir.) 2012. — L’art pléistocène dans le monde / Pleistocene art of the world / Arte pleistoceno en el mundo Actes du Congrès IFRAO, Tarascon-sur-Ariège, septembre 2010 – Symposium « Art pléistocène en Europe »

¿¿Tapón de rosca tallado sobre marfil hace 30.000 años en Dordoña??

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Por casualidad me he encontrado con esta información navegando por la red, y estoy bastante sorprendido por la genialidad del inventor de estas herramientas; no había visto nada igual, parece una especie de "tapón de rosca paleolítico",con forma cónica, que quizás podría haber servido para cerrar herméticamentealguna bolsa de piel que contuviera líquido en su interior (una cantimplora o un odre).

 

He descubierto estos artefactos navegando por Dons Maps,donde se hace referencia a un trabajo publicado en 1962; en esta web se puede leer una reflexión muy interesante sobre los mismos, y una posible explicación del proceso seguido para la elaboración de un odre que se cierra con estos tapones.


Pertenecen al período Gravetiense, datados entre 30.000 y 28.000 B.P. Los dos artefactos están realizados sobre marfil y fueron hallados en la Dordoña en un radio de unos 90 kilómetros; el artefacto de la izquierda fue hallado en el sitio de Roc de Combe-Capelle, y el de la derecha en el de Fourneau du Diable.

Las partes roscadas de los tapones(rosca a mano derecha)miden aproximadamente unos 35-40 milímetros de largo; el mango del tapón de la derecha mide 40 mm, mientras que el de la izquierda mide unos 50 mm. Las piezas pueden tener una dimensión total de unos 90 milímetros. El ancho de la rosca en forma cónica es de unos 10 mm.


En la línea de la reflexión de Dons Maps, la cual comparto, la singularidad de los artefactos hace que lo lógico sea pensar que el inventor o el autor es la misma persona o bien el mismo "grupo de artesanos", ya que los artefactos pertenecen al mismo período de tiempo y parece difícil que dos "genios paleolíticos" vivieran en épocas distintas.

Seguramente se trabajarían en un lugar y los contactos entre gruposo bien la movilidad de ese mismo grupo o clan, explicarían la aparición del otro ejemplar a esos 90 kilómetros.

También es de destacar que este invento magnífico no tuvo gran repercusión o difusión más allá de esta franja temporal y geográfica, ya que parece ser que no hay nada igual en todo el registro arqueológico paleolítico.

Se supone que el tapón en forma cónica encajaría sobre un hueso cilíndrico que seríautilizado como boquilla para beber de la cantimplora-odre, ya que una vez extraída la médula ósea el hueso quedaría hueco para que pasara el agua;según Dons Maps, el fémur de Ibex sería una buena elección, ya que el promedio de la sección más pequeña de la diáfasis es de 18 mm en las hembras y 22 mm en los machos; las roscas de los tapones tienen unos 10 mm de ancho, por lo que quizás podrían ir encajadas a rosca.


También en Dons Maps aparece la imagen de un tapón de hueso magdaleniense hallado en Laugerie-Haute, Dordoña. No está realizado sobre marfil y es posterior en el tiempo a los que estamos comentando,no obstante no deja de ser igualmente asombroso.







Si descartamos que las piezas puedan ser tapones de rosca, ¿quizás otro posible uso podría ser el de perforador o taladro para trabajar la madera?.

La verdad es que desconozco si existen evidencias de este tipo realizadas sobre marfil; existen "brocas" de piedra en el Paleolítico Superiorque nos indican que probablemente servirían para confeccionar "taladros"; pero la forma de rosca cónica de este útil  es extraordinaria, parece diseñada para una función especial y concreta, además de estar realizado sobre marfil.
 

Si alguien tiene alguna otra sugerencia o idea se agradece que la comparta con todos.



 Fuentes:

- Dons Maps

ResearchBlogging.orgLwoff, S. (1962). Les Fadets, Commune de Lussac-les-Châteaux (Vienne) Bulletin de la Société préhistorique française, 59 (5), 407-426 DOI: 10.3406/bspf.1962.3837

La marioneta de marfil de Brno (Moravia, 26.000 años).

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En 1891 en la ciudad de Brno, Moravia, cerca de Dolni Vestonice, se descubrió el enterramiento de un hombre que iba acompañado de un extraordinario ajuar funerario; dicho ajuar incluía una escápula de mamut, colmillos, dientes de caballo, así como las costillas y el cráneo de un rinoceronte lanudo. También estaba acompañado de 600 conchas del tipo Dentalium, dos grandes discos perforados de piedra y  catorce discos más pequeños realizados sobre diversas materias primas. 


Imagen de Dons Maps -Ilustración de Libor Balák

Pero lo más asombroso de todo fue la recuperación de  tres piezas de marfil de mamut talladas, que representaban la cabeza, el cuerpo y el brazo izquierdo de una marioneta con una antigüedad de unos 26.000 años.



La cabeza y el cuerpo de la marioneta miden en su conjunto 20,3 centímetros de largo, y son visibles los agujeros para hacer pasar los hilos para atar las piernas de la marioneta al resto del cuerpo. (Ref. Las Sociedades Paleolíticas de Europa,Gamble 1999).

En la fotografía de la izquierda, extraída de Dons Maps, podemos ver los agujeros para hacer pasar los hilos.

La estatuilla parece representar la forma de un muñeco (masculino) y tenía restos de ocre rojo. Estaríamos ante la primera marioneta conocida de la historia de la humanidad.

Se considera que el indiviuo enterrado junto a esta ajuar funerario debía ser un chamán; además el análisis de sus restos ha desvelado que padecía de periostitis.


Pero la reflexión que me gustaría plantear es el significado de la marioneta; la confección de una marioneta debe tener la finalidad de ser utilizada en una representación; el tiempo libre y el ocio de los seres humanos del paleolítico nos es ajeno y desconocido, pero no por ello debemos rechazar que tuvieran sus mecanismos de entretenimiento o incluso de narración de leyendas con escenificaciones.

Podría haber sido utilizada en una representación para entretenimiento del grupo, para contar historias de sus antepasados, o para enseñar a los niños, o bien recreando algún tipo de ritual chamánico, quien sabe.

Recientemente se han propuesto teorías sobre la representación del movimiento en el arte paleolítico; en determinadas pinturas se aprecian una serie de dibujos superpuestos que representan distintas secuencias del movimiento de un animal y que a la luz y al movimiento de la antorcha podrían sugerir un principio de animación cinematográfica.



Y es que quizás las representaciones o escenificaciones podrían haber sido más habituales de lo que creemos en estas sociedades de cazadores-recolectores del paleolítico.



Fuentes:





El origen de Homo sapiens y su expansión por el continente africano parte 1: El registro fósil y arqueológico.

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ResearchBlogging.org
Inicio conjuntamente con Maju, autor del blog sobre Prehistoria, Arqueología y Genética "For what they were...we are", una serie de artículos sobre las rutas de expansión de Homo sapiens atendiendo al registro fósil, arqueológico y genético; la parte genética será obra en su totalidad de Maju, que ha tenido la amabilidad de colaborar en este blog para la elaboración de esta serie que iniciamos.



 Running after Antelope- Ilustración de Adam Batchelor representando a los Hadza.

Si atendemos al registro fósil podemos concluir que el origen de Homo sapiens debemos situarlo en un período comprendido entre hace 200 y 150.000 años; en este intervalo temporal aparecen una serie de fósiles en África que empiezan a presentar características físicas propias de la humanidad actual, dentro de un marco cultural conocido como Middle Stone Age.


Los restos más antiguos conocidos de Homo Sapiens proceden del este del continente africano, en concreto de las dos partes opuestas de Etiopía; nos estamos refiriendo a los restos de Omo I-II, con 195.000 años de antigüedad, y los restos de Herto (Homo Sapiens Idaltu), con 160.000 años de antigüedad. En Muchos de los fragmentos craneales de Herto se aprecian marcas realizadas con instrumentos líticos que parecen indicar algún tipo de ritual. Con una cronología algo más reciente aparecen los restos de Laetoli, Tanzania, con unos 120.000años.

Contemporáneos a Herto tenemos en el Norte de África, concretamente en Marruecos, los controvertidos restos de 5 individuos de Jebel Irhoud, datados en 160.000 años. En Smugglers Cave tenemos restos de Homo Sapiens de 108.000 años de antigüedad (elniño Bouchra).Con unos 50.000 años de antigüedad tenemos los restos de Taramsa Hill, Egipto.

En Sudáfrica, los restos más antiguos de Homo Sapiens los tenemos en el complejo de cuevas de Klasies River Mouth, con una datación entre 120.000 y 90.000 años,los cuáles están quemados y presentan marcas de corte en superficie las cuáles parecen indicar, a diferencia de los restos de Herto, que fueron consumidos en un acto de canibalismo.Con una antigüedad de unos 115.000 años están documentados restos fósiles de Homo Sapiens en Border cave.

Pero como apoyo al registro fósil, el registro arqueológico nos dice que hace entre unos 300.000 y 200.000 años aparecen de forma progresiva una serie de innovaciones tecnológicas y culturales que se desarrollan dentro de un marco que conocemos como la Middle Stone Age (MSA).

Y es en este período en el que debemos buscar, a partir de la evidencia arqueológica, el origen del Homo Sapiens. Su origen y su expansión por el continente africano quedan reflejados en el registro en función de todos esos cambios que se van dando paulatinamente.

Algunas de las evidencias a las que nos estamos refiriendo y que caracterizan la MSA son:


- Generalización de las industrias sobre lascas y soportes que pueden ser enmangados. 

- La variabilidad regional de los complejos tecnológicos

- Transporte de materias primas a larga distancia

- La utilización del hueso como materia prima para la fabricación de arpones o punzones.

- Aprovechamiento de los recursos marinos y el procesamiento de vegetales para la preparación de alimentos.

- Aparición en el registro arqueológico del ocre y decolgantes con carácter “simbólico”.
 
La evidencia arqueológica nos revela la existencia de una variabilidad regional en la tecnología, pero bajo el denominador común de la utilización de la talla Levallois o Discoide para la producción de lascas, y por una industria que parece destinada a la producción sistemática de puntas, que serán las que en gran parte marquen los distintitos estilos regionales. 

La arqueología también revela una fase a partir de los 130.000 años en los que aumenta la densidad de yacimientos probablemente producto de un aumento demográfico y la expansión de Homo sapiens por el continente. 

Se dan también ciertas paradojas y excepciones en el registro arqueológico africano que podrían romper este esquema, como por ejemplo la utilización de herramientas enmangadas mucho antes de lo que pensábamos, hace unos 500.000 años.

No obstante, estas paradojas podrían ser objeto de amplias discusiones que podemos aparcar para otra ocasión, ya que obligarían a redefinir los límites de la Middle Stone Age.

Y atendiendo a la distribución geográfica, podemos determinar la existencia de ciertos complejos tecnológicos con determinadas características.

Con el mapa que exponemos a continuación se pretende ilustrar grosso modo los distintos tecno-complejos a los que nos estamos refiriendo y que deben ser adscritos al Homo Sapiens, aunque estos complejos hunden sus raíces también en otros de transición como el musteriense, el Sangoense o el complejo Fauresmith.



Así, en el norte de África tenemos dos complejos:

- El Ateriense(170.000-40.000 bp), representado en el mapa con puntos verdes, y caracterizado por la presencia de la talla levallois y los útiles pedunculados; progresivamente la talla laminar irá sustituyendo a la talla levallois e irán apareciendo características piezas foliáceas.



- Complejo Nubio (115.000-37.000 bp), representado en el mapa con puntos negros, y que parece una variante de la talla levallois destinada a la producción de puntas. En una primera fase predominan las puntas lanceoladas cercanas al lupembiense, para ir dando paso de forma progresiva a las puntas levallois alargadas (“de tipo nubio”) y piezas con truncadura.

En África central dominará el lupembiense(260.000-130.000 bp), representado en el mapa con puntos morados y que se podría considerar como una industria de transición, cercana al Sangoense (incluso se solapan ambos complejos en algún yacimiento como Kalambo Falls, si bien pervive hasta etapas más recientes; está caracterizada por la presencia de puntas bifaciales lanceoladas realizadas por retoque plano.




Foliate from Kharga Oasis (right – after Caton-Thompson, 1946) with Lupemban foliate (left) from Angola (after Clark, 1966).


En África oriental podemos distinguir algunas industrias indeterminadas caracterizadas en parte por la presencia de puntas foliáceas. La talla laminar también se constata desde hace unos 280.000 años en algunos lugares como la formación Kapthurin, en un contexto achelense, o Gademotaa.

En el sur del continente africano, destacan los conjuntos Still Bay (85-65 ka bp) y Howiesons Poort (71-59 ka bp), ambos representados de forma conjunta en el mapa con puntos rojos, algo más recientes, y caracterizados por la presencia de puntas lanceoladas bifaciales, industria ósea con punzones (Still Bay-Howiesons Poort) y por la presencia de microlitos estandarizados,algunos parte de útiles compuestos desde 71 ka bp en Pinnacle Point, así como del tratamiento térmico de la piedra (75 ka bp) para mejorar sus propiedades mecánicas y físicas, básicamente la dureza, la resistencia y la tenacidad, mediante la aplicación de calor y su posterior enfriamiento (Complejo Howiesons Poort).

En el centro y sur del continente africano, la industria ósea  cobra relativa importancia, ya que hay que ponerla en relación con el aprovechamiento de los recursos marinos.



En el sur también se han recuperado industrias en hueso, algo posteriores (unos 70.000 años) en sitios como Still Bay, Blombos y Sidubu Cave. En Blombos hay evidencias del aprovechamiento de recursos marinos (peces, moluscos e incluso mamíferos marinos como el delfín).



Relacionadas también con la tecnología, tenemos las evidencias del transporte de materias primas a larga distancia, como por ejemplo en los yacimientos de WhitePaintings Shelter y Tsodilo Hills, Bostwana, donde se documentan silcretas que proceden de lugares a 220 km de distancia. También hay que destacar que la obsidiana de Muguruk (Kenia) tiene su origen a 190 km. En Nasera Rock Shelter ,Tanzania, aparece obsidiana que fue recogida a 320 km de distancia.

Pero en la MSA van a aparecer otras serie de comportamientos que se relacionan con el llamado comportamiento moderno.


Pero volviendo al caso africano, parece que el uso del ocre alcanza su “máxima expresión” en Sudáfrica hace unos 100.000 años; de ello tenemos evidencias incontestables en Blombos, donde tuvo lugar el extraordinario hallazgo de un espacio de trabajo específico para la producción de ocre. 



En este espacio se seguía un proceso de elaboración de la pintura que consistía en la fricción de las piezas de ocre sobre losas de cuarcita, para producir un fino polvo de color rojo.; los pedazos de ocre se pulverizaban con molinillos de cuarzo y se mezclaban con huesos de mamíferos, carbón, piedra y líquido, para ser luego introducido en conchas y agitados suavemente. 

También en Blombos apareció un fragmento de ocre grabado con la misma antigüedad (100.000 años) y dos tablillas con motivos geométricos grabados con 75.000 años de antigüedad.



En Klasies River un fragmento de ocre de 100.000 años de antigüedad  presenta un patrón geométrico de líneas grabadas parecidas a la letra “x” y que recuerda al de Blombos.





La similitud con los ocres de Blombos podría no ser casual y estar relacionada con una seña de identidad colectiva, de una cultura que se extiende por la zona.

 En Sidubu Cave hay evidencia del uso del ocre desde hace 70.000 años como componente para la elaboración de adhesivos y  para la decoración de las puntas de caza posiblemente como una representación simbólica de la sangre de la presa.También en este lugar hay otra evidencia de un centro dedicado a la producción de ocre, con unos 58.000 años de antigüedad: se descubrieron 4 hogares cementados que contenían ocre, por lo que se piensa que los seres humanos habrían aprovechado la dureza que le proporcionaba la ceniza blanca al enfriarse, convirtiéndose en una superficie lisa adecuada para pulverizar el pigmento con rocas más grandes; podría ser un centro de producción a gran escala y en plazos cortos de ocre y de pegamento (realizado con ocre, grasa animal y goma vegetal).  Producían ocres de varios colores: restos de pigmentos han sido hallados en punzones en hueso, normalmente utilizados para trabajar la piel, por lo que se abre la posibilidadd e que estas personas "colorearan sus ropas".  Se especula con la importancia de esta producción con alguna finalidad "comercial".

Hay que recordar que en el continente europeo existen evidencias de la utilización de brea de abedul para enmangar en Alemania hace 125.000 años. También hay restos de un adhesivo elaborado a partir de savia de abedul por decocción de la corteza, procedente de Campitello (Italia), donde todavía el adhesivo permance adherido a la lasca de sílex, con una cronología que ronda los 200.000 años.


Cambiando de tema, la aparición de los enterramientosintencionados es otra de las prácticas asociadas a un cambio socio-cultural de los seres humanos, y para el período que nos ocupa tenemos tres casos bastantes claros en el continente africano: el primero, el enterramiento de una persona joven acompañada de Conus perforados, probablemente colgantes,  de Border Cave (70 ka), seguido de los de Taramsa (57 ka) y Nazlet Khater (56 ka).
 
Otra evidencia extraordinaria que nos viene de Sudáfrica (Howiesons Poort) es la presencia de cáscaras de huevos de avestruz decoradas con motivos que se repiten hace 60.000 años, y que se cree fueron utilizadas como recipientes.



La utilización de conchas del género Nassarius o Conus como colgantes parece ser otra característica de la expansión de Homo sapiens; conchas de este tipo utilizadas como colgantes han aparecido en diversas zonas como Blombos (Sudáfrica), con unos 75.000 años de antigüedad (Nassarius) o en Border Cave (Conus) con unos 70.000 años.


Conchas nassarius de Blombos Cave.

Fuera del continente africano en Skhul, con unos 100.000 años, también aparecieron enterramientos con conchas de este género.

Así que parece que la expansión de Homo sapiens deja su rastro en la utilización de estas conchas como colgantes, aunque también hay que destacar que en Seggedim (Sahara) han aparecido objetos perforados de sílex que algunos han interpretado como pendientes.
 
Antes ya hemos mencionado que la diversidad en la explotación de los recursos es una de las características de la MSA, con la recolección de moluscos y la pesca.

En este sentido,  cabe mencionar la presencia y adaptación de Homo Sapiens a sitios costeros como Abdur Reef o Porc Epic, en Eritrea, y que pueden ser importantes de cara al análisis de la colonización de la península arábiga.

A esta diversidad en la dieta, hay que añadirel conocimiento del mundo vegetal, que parece ser otra de las características que Homo Sapiens nos revela a partir de las evidencias arqueológicas.


En Mozambique, en los yacimientos del lago Niassa (Nagalue-Mikuyu), se recuperaron una serie de herramientas que mostraban restos de haber sido utilizadas en el procesamiento de plantas variadas hace unos 105.000 años; entre ellas estaba el Sorgo, que curiosamente carece de gluten, por lo que es una opción nutritiva para las personas celíacas.

Tenemos la elaboración de colchones hace 77.000 años hechos con plantas que se caracterizan porque ayudan a repeler a los insectos; una auténtica muestra de la capacidad de observación y practicidad de Homo sapiens. Esta evidencia fue hallada en Sidubu Cave, Sudáfrica.

Hay un factor que posiblemente favoreció la expansión y el éxito de Homo sapiens y que observamos extrapolando los métodos de caza de algunas sociedades de cazadores y recolectores actuales, como por ejemplo los bosquimanos; podemos suponer que los primeros humanos modernos practicaban lo que se conoce como Caza de Persistencia, que consiste en perseguir a la presa hasta que ésta se agota y cae exhausta, momento que se aprovecha para dar muerte al animal.


Por ejemplo, durante una cacería de persistencia a un kudu o a un antílope, no se le tira lanzas desde larga distancia, un cometido casi imposible dada la agilidad y rapidez de unos animales con grandes cornamentas que pueden dar saltos hasta de 2 metros de altura.

Los bosquimanos salen en busca de su presa en las horas más calurosas del mediodía. Dependiendo de las condiciones especificas, el cazador perseguirá al elegido antílope durante 5 horas o más en un recorrido aproximado de unos 25 kilómetros, hasta que el animal cae agotado.

 

En esta estrategia de caza por persistencia  juega un papel importante otra adaptación que hemos desarrollado, aunque esta adaptación también se le presupone a los neandertales: la pérdida de vello corporal y sudar con las glándulas de todo el cuerpo, lo cual nos permite refrescarnos mucho mejor que la mayor parte de los animales.
 

Este es un hecho importante en la caza por persistencia, ya que las presas necesitan jadear para refrescarse, algo que no pueden hacer mientras corren a toda velocidad, por lo tanto necesitan detenerse a refrescarse, lo que permite a los cazadores darles alcance.
 
Además, el eficaz sistema de refrigeración de los humanos implica que podemos cazar durante el día, cuando los otros grandes depredadores como los leones o los leopardos suelen estar descansando; normalmente cazan de noche para evitar el sobrecalentamiento.



Para concluir, hay que mencionar que es por las evidencias más antiguas del uso del ocre y del pegamento en el continente europeo, o por la aparición de las evidencias tan antiguas de los primeros ocres en África, entre otras muchas cosas, la razón por la cual la teoría de la Revolución Humana propuesta por Mellars haya quedado obsoleta; los cambios en el comportamiento de lo seres humanos hacia comportamientos más “modernos” van apareciendo de forma progresiva y parece que no son exclusivos de Homo sapiens.

En la MSA se aprecian una serie de cambios de forma progresiva que se iniciarían seguramente con Homo rodhesiensis y que culminan con Homo sapiens y su expansión por todo el continente y por el resto del mundo; se ha intentado hacer una síntesis de esos cambios tan extraordinarios que aparecen en el registro arqueológico de la MSA, y hacerlos encajar gosso modo con las dataciones propuestas para los primeros especímenes de Homo sapiens, pero buscar el origen de estos cambios y de Homo sapiens a partir del registro fósil y arqueológico parece una tarea imposible, una tarea que nunca llegaremos a conocer en su totalidad; el campo de la genética se ha erigido como una disciplina auxiliar e importantísima para buscar el origen de nuestra especie... 

En la segunda parte de esta serie, Maju buscará el origen y la expansión de Homo sapiens a partir de la genética, y así podremos ver que paralelos y que relación puede guardar con lo que nos dice el registro arqueológico.

*Actualización - Enlace a seguna parte:

- El origen de Homo Sapiens y su expansión por el continente africano parte 2: La primera expansión del Homo sapiens en África desde el punto de vista de la genética.



  


Fuentes:

- Late human evolution maps, Leherensuge.

- Evidence of human beachcombing in South Africa: 164-120,000 years ag, For what they were...we are.

-People ate processed sorghum 100,000 years ago in Mozambique, Leherensuge.

- Not yet metallurgy but the same basic concept... 75,000 years ago, Leherensuge.

- Decorated ostrich eggshells from MSA South Africa, Leherensuge.

- Solutrean-style retouch 75,000 years ago in South Africa, For what they were...we are.

- Advanced lithic tech 70,000 years ago in South Africa, For what they were...we are.

Origin of Aterian, Leherensuge.

- Las poblaciones del Pleistoceno Medio europeas utilizaban ocre rojo en fechas similares a las poblaciones africanas, Prehistoria al Día.

-Espacio de trabajo específico para la producción de Ocre hace 100.000 años en Blombos, Sudáfrica, Prehistoria al Día.

- Homo Sapiens utilizaba técnicas avanzadas de fabricación de herramientas hace 71.000 años en Sudáfrica, Prehistoria al Día.

Cazadores rápidos y precisos frente a cazadores por persistencia, Prehistoria al Día.

¿Lanzas con puntas de piedra hace 500.000 años en Sudáfrica?, Prehistoria al Día.

- Nuevas evidencias de la utilización de adhesivos naturales para enmangar herramientas entre los Neandertales, Prehistoria al Día.

- Bouchra, niño Homo Sapiens en Marruecos hace 108.000 años, Prehistoria al Día.

- Cuadro resumen de los tecnocomplejos líticos y óseos, Julián Sánchez Martínez.

- The affinities of the Klasies River Mouth remains.

- Paleoantropología hoy, MSA. 

El tratamiento térmico en rocas silíceas, un procedimiento técnico para la talla

- Compound-Adhesive Manufacture as a Behavioral Proxy for ComplexCognition in the MiddleStone Age

-Provenancing of silcrete raw materials indicates long-distance transport to Tsodilo Hills, Botswana, during the Middle Stone Age

Colores, simbolismo y lenguaje 

El nacimiento del ornamento personal

- Hafted armatures and multi-component tool design at the Micoquian site of Inden-Altdorf, Germany

- Descubren "fábrica" de pigmentos de la Edad de Piedra

- Stone Age Color, Glue 'Factory' Found

El ateriense del norte de África y el solutrense peninsular
 
- Early human occupation of the Red Sea coast of Eritrea during the lastinterglacial

Evolution, revolution or saltation scenario for the emergence of modern cultures?

Homo Sapiens

- 'Colchones' con repelente de insectos de hace 77.000 años

- Mozambican Grass Seed Consumption During the Middle Stone Age

- The Middle Stone Age Occupation of Atlantic Central Africa: New Evidence From Equatorial Guinea and Cameroon

- Middle Stone Age Starch Acquisition In the Niassa Rift, Mozambique

Identifying regional variability in Middle Stone Age bone technology: The case of Sibudu Cave

- New ages for the post-Howiesons Poort, late and final Middle Stone Age at Sibudu, South Africa

- Le Middle Stone Age de la grotte du Porc-Épic (Dire Dawa, Éthiopie) : gestion des matières premières et comportements techniques

- Shell Beads from Aterian Early Modern Human Sites

- Las herramientas de piedra de los Neandertales VII: Las técnicas de talla de los Neandertales


- Homínidos: las primeras ocupaciones de los continentes

- Prehistoria I. Las primeras etapas de la Humanidad




d'Errico, F., & Stringer, C. (2011). Evolution, revolution or saltation scenario for the emergence of modern cultures? Philosophical Transactions of the Royal Society B: Biological Sciences, 366 (1567), 1060-1069 DOI: 10.1098/rstb.2010.0340

Breve introducción a la genética de poblaciones

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Como ya comenté hace unos días, Luis Aldamiz (Maju), autor del blog de Prehistoria, Arqueología y Genética “For what they were we are”, ha tenido la amabilidad de colaborar en este blog en la serie de expansión de Homo sapiens, que tiene el doble objetivo de explicar el proceso de la expansión de nuestra especie desde una perspectiva arqueológica y genética. Maju, como anticipo, de la segunda parte de la expansión de Homo sapiens en África, la cual será abordada desde la perspectiva genética, nos introduce a través de este artículo en el campo de genética de poblaciones, a fin de entender algunos conceptos que serán recurrentes a lo largo de la serie.


 Breve introducción a la genética de poblaciones



Cada una de nuestras células contiene en su núcleo largas cadenas de ADNorganizadas en cromosomas, además existen unos orgánulos llamados mitocondriasque también contienen ADN propio. La mayoría del ADN nuclear se recombina de forma aleatoria en cada generación, los cromosomas de este tipo son llamados autosomas y a menudo se utiliza el término “ADN autosómico” para referirse a este segmento, extenso pero de difícil comprensión (necesita de herramientas estadísticas y buen ojo). El cromosoma X (dos en las mujeres, uno en los hombres) se suele considerar en este grupo, aunque hay un segmento no recombinable que se utiliza ocasionalmente para obtener información complementaria.


Por el contrario, el cromosoma Y(exclusivo del género masculino), o al menos la mayor parte él no se recombina, por lo que es utilizado para estudiar los patrilinajes, es decir: aquellos heredados por la línea puramente paterna. Para estudiar los matrilinajes (líneas puramente maternas: de madre a hija en una cadena ininterrumpida desde la noche de los tiempos) se utiliza el ADN mitocondrial (el espermatozoide no contribuye al cuerpo del cigoto o primera célula embrionaria sino sólo al ADN nuclear). El ADN mitocondrial es mucho más corto que el nuclear, lo que tiene ventajas e inconvenientes (pero en general es muy estudiado y se recupera con más facilidad de restos antiguos). 


En resumen en genética de poblaciones se estudian por separado:
  • el ADN mitocondrial (ADNmt): linajes puramente maternos
  • el cromosoma Y (ADN-Y): linajes puramente paternos
  • el ADN autosómico, también llamado nuclear (ADNn): amalgama general de la herencia genética por todas las ramas

Además ocasionalmente se estudia la parte no recombinable del cromosoma X (transmitido tanto por hombres como por mujeres, ojo) que sería un linaje en zig-zag por así decirlo.

Otro término utilizado en genética de poblaciones es ADNa, que indica ADN antiguo, extraído no de personas vivas sino de huesos u otros restos (cabellos p.e.) de personas muertas hace mucho tiempo. El tipo más manejado de ADNa es el mitocondrial, aunque hay de todo.

Los linajes de tipo uniparental o haploide se estructuran de forma jerárquica similar a un árbol genealógico a partir de un antepasado común dentro de esa categoría específica. En el caso de la especie humana a veces se utilizan metáforas de origen bíblico como “Eva mitocondrial” o “Adán del DNA-Y” que no hacen sino referirse al antepasado último por esas líneas tan específicas en términos de género. Como veremos en el próximo artículo, lo más probable es que “Adán” y “Eva” no vivieran siquiera en la misma época e incluso parece probable ahora que “Adán” no fuera siquiera un Homo sapiens como tal, al menos si hemos de incluir todos los patrilinajes que hoy día existentes en la Humanidad1,2.

La disciplina que reconstruye estos árboles genealógicos genéticos se conoce como Filogenética y a los árboles como “la filogenia”.

Los custodios informales, de referencia casi obligatoria, de los árboles genéticos humanos son:

El problemático “reloj molecular”

El llamado “reloj molecular” es un tema muy complejo pero, simplificando, consiste en asumir que ciertas mutaciones se producen estadísticamente con una frecuencia determinada y a partir de ello estimar la edad de cierto nodo en el árbol filogenético. La teoría suena muy bien sobre el papel pero la realidad es que hoy por hoy es una disciplina muy extendida pero de muy baja calidad en sus resultados.

Cuando el método de datación por radiocarbono o C14 se propuso hace ya muchas décadas, la opinión académica era justamente escéptica y antes de ser aceptado se le exigieron pruebas empíricas de peso, como fue la datación de materiales de los que se sabía la edad aproximada, de época romana o egipcia. Por el contrario los métodos de datación por “reloj molecular” pronto se hicieron muy populares, no sólo entre el público lego sino dentro de los círculos académicos: la teoría se justificaba a si misma de manera casi escolásticay no positiva. Además la intromisión de empresas comerciales cuyo interés era vender por ejemplo un supuesto antepasado “vikingo” (una mercancía popular) y no un casi-desconocido antepasado “gravetense”, por ejemplo, promovió los métodos de estimación que ofrecían dataciones más recientes, llegándose en algunos casos a ofrecer fechas más cortas incluso que lo que el pedigrí puro (sin compensaciones) permitiría, lo que es simplemente ridículo.

Los problemas intrínsecos que pueden afectar (y mucho) al modelo del “reloj molecular” son muchos y a veces incluso diferentes si trabajamos con ADN-Y, ADNmt, etc. Por un lado las fluctuaciones de la población efectiva (Ne) afectan de manera decisiva al ritmo en que los “tics” se acumulan (lo que lleva a corregir a partir de un ritmo “de pedigrí” máximo medido entre padres e hijos de manera empírica - estas correcciones son variables según el autor y no pasan de ser conjeturas educadas).

Por otro lado siempre es necesario uno o más puntos de calibración, que a menudo no se conocen con certeza. A menudo este punto de calibración es el antepasado común de humanos (género Homo), chimpancés y bonobos (género Pan). Pero la edad de este antepasado común ha sido casi sistemáticamente subestimada por la academia que, en vez de referirse a los estudios más recientes en la materia (que sugieren una edad de 8-13 millones de años3), ha usado (y sigue usando sin ningún complejo) como calibración 7, 6 e incluso 5 millones de años por mera inercia escolástica. Poco a poco la evidencia se va abriendo paso pero yo personalmente llevo clamando al cielo, como suele decirse, en este tema desde por lo menos 2008.

En el caso del DNA-Y se suelen utilizar, no los marcadores conocidos como polimorfismos de nucleótido único (SNP) que describen el árbol filogenético con una gran certidumbre, sino otros menos informativos: las repeticiones de tándem único (STR o microsatélites). Personalmente me creo muy poco o nada de lo que se estima con estos métodos (las estimaciones del método Zhivotovski quizá se aproximen algo a la realidad pero aún así necesitan claramente una corrección hacia una antigüedad aún mayor, en mi opinión al menos).

Por suerte cada vez es más barato secuenciar el genoma completo y por ende el relativamente corto cromosoma Y. Esto potencialmente permitirá en un futuro no muy lejano tener una filogenia patrilineal muchísimo más completa (y compleja) y utilizar los propios SNPs (que ahora se conocen sólo de forma muy irregular) como “tics” para un “reloj molecular” perfeccionado4,5.

En el caso del DNAmt, tenemos la ventaja de que, al ser muchísimo más corto, es igualmente más fácil y barato secuenciarlo en su totalidad, con lo que hoy día cualquier aficionado con la suficiente dedicación puede usar el árbol de PhyloTree y proceder a hacer sus propias estimaciones. Tiene dos problemas sin embargo: uno es que las mutaciones se acumulan muchísimo más lentamente que en el DNAn, incluido el DNA-Y, potencialmente distorsionando los resultados de la estimación estadística que es el “reloj molecular”, y el otro es que las ramas son a menudo muy desiguales6. Mi teoría personal respecto a este último fenómeno es que, en poblaciones pequeñas pero lo bastante grandes, la deriva genética tiende a desplazar a las raras ramas mutantes, que ocurren (o al menos parecen acumularse) cada mil años o más, mientras que en poblaciones extremadamente pequeñas las ramas ancestrales y las mutantes tienen parecidas posibilidades de sobrevivir. 



 
 
Ejemplo de divergencia extrema de la longitud de las ramas del ADNmt, en este caso R. Tomado de Pierron 20106. El contraste más notable se da entre HV (la mayor parte de R0) y la mayoría de las ramas de U. Esto da lugar, siguiendo los métodos convencionales, a que H, el linaje más numeroso de Europa aparente ser más joven que U (también muy común). Sin embargo, si contamos mutaciones (especialmente las de la región codificante) desde la raíz H parece sólo ligeramente más reciente que U (4 vs 3 mutaciones), siendo R0 notablemente más antiguo. No existe un método certero que pueda aclarar estos problemas tan obvios.

Por ello, al contrario que la mayoría de académicos, yo tiendo a contar (en DNAmt) las mutaciones a partir del origen, lo que suprime la importancia de la desigualdad de las ramas hacia el presente, ya que algunos linajes pueden perfectamente haberse quedado “estancados” en el pasado remoto si se daba la primera condición: población lo bastante pequeña para que la deriva genética sea importante (lo que se aplica a todas las poblaciones paleolíticas) pero lo bastante grande para que las ocasionales ramas mutantes tengan pocas posibilidades de éxito (“poda” de linajes raros). No puedo decir que mi método sea el definitivo pero desde luego sí que ofrece una alternativa a la problemática de las ramas desiguales.


Dos términos importantes de la jerga genética


Esto me lleva a cerrar esta introducción explicando brevemente dos términos importantes de la genética de poblaciones: deriva genética y efecto fundador

La deriva genética es el proceso estocástico por el que unos linajes (u otros componentes del genoma que sean más o menos neutrales) tienden a convertirse en más o menos comunes. Esto se puede entender fácilmente introduciendo, por ejemplo, diez alubias en un bote: cinco rojas y cinco blancas y procediendo como sigue: sacas al azar cinco de ellas y doblas las restantes de acuerdo con su color (es decir: si quedan tres rojas y dos blancas, añades tres rojas y dos blancas), repite unas cuantas veces. Si haces el experimento desde el principio varias veces, los resultados variarán: en unos casos acabaras con un bote de alubias rojas, en otros de alubias blancas y en otros conservarás algún tipo de mezcla. 




Pues bien, los colores de las alubias son los linajes (inicialmente dos en el ejemplo pero pueden ser más, también se puede aumentar o reducir el número total de alubias) y las cinco alubias que quedan en el bote cada vez que procedes son la población efectiva (Ne), es decir aquellos adultos con descendencia que sobrevive hasta la edad de reproducción. Cuanto más pequeña es la población, la deriva es más intensa, y viceversa. En poblaciones aisladas y de tamaño reducido, se tiende hacia la fijaciónen uno o unos pocos linajes. 

Sin duda en el Paleolítico, y en algunos casos también más tarde, este proceso ocurrió a menudo y el ejemplo más notable es quizá la “Eva mitocondrial”: en un tiempo remoto, hace unos 200,000 años a juzgar por la arqueología, la población de Homo sapiens fue lo bastante pequeña durante el tiempo suficiente para que sólo quedara un linaje. Había sin duda otras mujeres que dejaron también descendencia pero la línea puramente materna se rompió en algún punto. 

El efecto fundador es el proceso por el que unos emigrantes llevan unos linajes específicos a una tierra que colonizan ex-novo o desplazando, total o parcialmente, a los habitantes anteriores. No es totalmente independientemente de la deriva genética pero es distinto en concepto. 

Ambos procesos se llaman a veces “embudo” o “cuello de botella” pero en sentido estricto esto correspondería a una disminución dramática de la población, lo que no ocurre en la mayoría de los casos con la deriva ni el efecto fundador.


___________________________
Notas:



1Fernando L. Méndez et al., An African American Paternal Lineage Adds an Extremely Ancient Root to the Human Y Chromosome Phylogenetic Tree. AJHG 2013→ LINK[doi:10.1016/j.ajhg.2013.02.002]



2Michael F. Hammer et al., Genetic evidence for archaic admixture in Africa.PNAS 2011LINK[doi:10.1073/pnas.1109300108]



3 Kevin E. Langergraber et al., Generation times in wild chimpanzees and gorillas suggest earlier divergence times in great ape and human evolution. PNAS 2012 → LINK[doi:10.1073/pnas.1211740109]



4Anneleen Van Geystelen et al., AMY-tree: an algorithm to use whole genome SNP calling for Y chromosomal phylogenetic applications. BMC Genomics 2013 → LINK[doi:10.1186/1471-2164-14-101]



5Terry D. Robb. Y-Haplogroup Tree based 18,692 variable sites and 526 people extracted from the 1000 Genomes Project. Publication propia del autor 2012 → LINK(PDF). Ver también su página web y mi recalibración de las estimaciones (ya que las suyas no me convencían en absoluto).



6Denis Pierron et al., Mutation Rate Switch inside Eurasian Mitochondrial Haplogroups: Impact of Selection and Consequences for Dating Settlement in Europe. PLoS ONE 2010 → LINK[doi:10.1371/journal.pone.0021543] - ver también mi artículo[en] sobre este estudio.

El origen de Homo Sapiens y su expansión por el continente africano parte 2: La primera expansión del Homo sapiens en África desde el punto de vista de la genética.

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Si en la anterior entrega de la serie de expansión de Homo sapiens por el continente africano habíamos abordado el proceso desde el análisis de la evidencia arqueológica, en esta ocasión Luis Aldamiz (Maju) analiza el proceso de expansión desde el punto de vista de la genética. Recordamos que, hasta el momento, las entregas de esta serie son:


  
La primera expansión de Homo Sapiens en África desde el punto de vista de la genética.

La genética de poblaciones no es una ciencia exacta en absoluto pero sí que nos da una información muy valiosa aunque esté sujeta a cierta laxitud interpretativa, dependiendo quién cuente la historia. En este caso soy yo, Maju, que llevo blogueando sobre el tema desde 2008 (y leyendo y debatiendo desde mucho antes), siempre de forma crítica. Por muy ecléctico que intente ser siempre tenderá a ser mi versión de los hechos. Eso tenedlo muy en cuenta pero también, por favor, cuando leáis a otros autores, por muchas medallas académicas que tengan. Hay un factor de subjetividad inevitable cuando pasamos de los hechos poco discutibles, como son las filogenias y los genes concretos, a su interpretación en el marco (pre-)histórico. Eso pasa también con la prehistoria de base arqueológica y con la historia en sí misma, como bien deberíamos saber. 


 
Árbol filogenético de la Humanidad por línea puramente materna (ADNmt) en su nivel más básico. La longitud de las ramas es proporcional a las mutaciones de la región codificante contadas desde la raíz (por Maju).

La principal referencia que usaré es Behar 2008, uno de los primeros intentos serios de explorar la geografía mitocondrial africana, que no es para nada sencilla. Sin embargo en su momento dediqué un tiempo a analizar sus datos en profundidad y llegué a conclusiones algo distintas en el detalle: sobre todo dónde el interpreta un origen único en Etiopía, yo veo un origen más difuso entre los lagos Chad y Victoria, con dos momentos de expansión. 




Figura 2 (Behar 2008, leyenda traducida del original en inglés)
Flujo genético materno en África
Los movimientos maternos sugeridos por las hipótesis primera (A) y segunda (B) se indican con las etiquetas numéricas en orden ascendente. Un método de coloración gradual sirve para ilustrar la cronología de los sucesos. La dirección temporal y cronología de las flechas y olas expansivas son genéricas y no deben tratarse como rutas migratorias firmes.
(A) Una colonización prolongada (marrón) por humanos anatómicamente modernos (1) es seguida de una ola de dispersión (verde) de un fragmento de la población (2) y la localización de L0d y L0k en África Meridional (3).
(B) Una división temprana de Homo sapiens en una zona de migración hipotética (1) resultó en dos poblaciones que evolucionaron separadamente (2) y la localización de L0 (verde) en África Meridional y L1'5* en África Oriental. Se sugiere (3) un episodio subsecuente de dispersión del subconjunto L0a'b'f de la población meridional y su fusión con la población oriental (marrón), resultando en que la primera población esté constituida sólo por L0d y L0k** y la segunda por L1'5* y L0a'b'f.
Oleadas de dispersión más recientes de la población africana oriental paralelizan el comienzo de la LSA aproximadamente hace 70,000 años BP***(4). Migraciones rápidas durante la LSA (5) llevaron descendientes de la población africana oriental al contacto repetido con la población meridional, llegando a su máximo durante la expansión bantú (6).
[Notas por Maju:
* L1'5es lo que hoy día conocemos como L1'6
** Investigaciones recientes (Schlabusch 2013) indican que L0kno es un linaje genuinamente sudafricano sino que tiene su centro más al norte, al menos en Katanga (Congo), lo que deja sólo a L0d como linaje primigenio sudafricano (Khoisan) y prácticamente invalida la hipótesis B.
*** La fecha de 70,000 años BP para el inicio de la LSA(equivalente al Paleolítico Superior) me parece muy temeraria, sería más bien c. 50-40,000 BP].


Habría un “momento cero” que corresponde a la “Eva mitocondrial” y la diversificación en tres ramas (img: árbol básico). Durante mucho tiempo las señales de expansión son mínimas, culminando aunque tímidamente en la formación de los tres linajes fundamentales de la humanidad:


  • L0 en África Oriental (Tanzania y alrededores - hoy día se encuentra sobre todo en los pueblos aborígenes de África del Sur pero también en frecuencias bajas por otras partes de África, así como Arabia).
  • L1 en África Central (Chad, Rep. Centroafricana, quizá Camerún - suele asociarse a los Pigmeos Occidentales pero también se encuentra en otras partes de África, sobre todo Occidental e incluso en Europa, donde parece ser muy antiguo).
  • L2”6 en el Alto Nilo (Sudán más que Etiopía quizá - de estos tres, es el linaje que tuvo mayor impacto, tanto en África como en los demás continentes).




Primera fase de la expansión africana. Mapa de África mostrando la geografía más probable de los primeros grupos de Homo sapiens de acuerdo con la historia que nos cuenta el ADNmt (matrilinajes). 


La localización de estos centros aproximados se basa en un arduo proceso de reconstrucción inversa a partir de la localización geográfica de cada uno de los linajes que Behar detalla en sus materiales suplementarios, ubicando el centroide de cada sublinaje y, a partir de éstos, localizando el de sus linajes “madre”, etc.

Cuándo ocurrió este proceso inicial? La verdad es que no lo sé con certeza pero imagino que entre 200,000 y 160,000 años en el pasado es una especulación con muchas probabilidades de ser correcta.

En otras palabras, seas de donde seas, en aquella época tus antepasadas por línea matrilineal pura andaban en la sabana en algún lugar entre el Lago Chad y el Lago Malawi.


La segunda expansión

A esta primera fase de formación de los tres grandes linajes sigue otro período de relativa calma donde se producen sólo expansiones de poca monta: nodos L0a'b'f'k, L5, L2'3'4'6 (división entre L2 y L3'4'6) y L0a'b'f, todas ellas hacia el Oriente africano, algo más al sur las L0 y algo más al norte las otras.

Pero entonces, en fechas que deberían corresponder aproximadamente al pluvial de Abbassia (aprox. 125-90 Ka. BP), una de esas épocas raras en las que el desierto se volvió sabanade tanto que llovía, vemos una aceleración de las ramificaciones, seguramente indicando bonanza: L0a'b, L0d, L1c, L0f, L3'4'6, L0d1'2, L2, L0a, L2a'd, L3'4, L4,L3, L4b, L3a, L3b'f, L3c'd'j, L3e'i'k'x, L3i, L3h. Todas estas ramificaciones o nodos ocurren en lo que parece una traca de pequeñas expansiones.

De todas formas, con la excepción de L3, ninguna de ellas o de las anteriores indica una expansión rápida, explosiva, que debiera corresponderse a un nodo en estrella, es decir con muchas ramas colgando de él. El nodo L3, linaje muy importante en África pero absolutamente dominante fuera de ella, es la primera estrella digna de ese nombre en toda la (pre-)historia humana: siete linajes basales cuelgan de él (cinco de ellos africanos). La edad de este nodo es incierta pero debiera corresponderse con el Pluvial de Abbassia probablemente hacia el final del mismo, dado que es en esta época cuando empezamos a ver culturas de origen africano en Arabia y restos de Homo Sapiens en Palestina. Sólo tres mutaciones “corriente abajo” de L3 encontramos el linaje M, que ya indica la primera expansión en Asia del Sur (más que una estrella, una auténtica supernova, con casi cincuenta sublinajes basales de acuerdo con los datos más recientes).

Pero dejemos Asia y su periferia (Oceanía, Europa y América) para otro momento. Al fin y al cabo, desde el punto de vista de la génesis de nuestra especia incluso la gigantesca Asia no es más que la periferia de África. Por hacer un símil urbanístico: Asia es el ensanche de un casco viejo no mucho más pequeño y sí mucho más rico en diversidad, colorido y raíces, que es África.

La época de expansión que comento aquí no es en cualquier caso el final de la prehistoria africana desde el punto de vista genético: los diversos sublinajes continuaron expandiéndose, a veces de forma notoria (L1b1a, L3e1, L2a1), después de este período, peroesto me limitaré a apuntarlo en esta ocasión. En el período de la migración fuera de África, que veremos en entregas posteriores, el paisaje genético mitocondrial africano señalaba ya un claro dinamismo expansivo que sintetizo en este mapa, donde están apuntados los principales linajes maternos de la estirpe humana:



Segunda fase de la expansión de H. sapiens en África.El mapa es una copia (con una corrección menor: la localización de L5) de una versión de 2010. Por lo tanto no está del todo actualizado y quizá necesitaría de correcciones menores (p.e. la expansión de L1c podría ser de un período algo posterior). En cualquier caso se intenta reflejar la ubicación más probable de los linajes maternos y los gurpos humanos asociados con ellos en fecha quizá de principios del Pluvial de Abbassia (c. 125-90 Ka BP), algo antes de la gran expansión de L3 y la migración definitiva fuera de África hacia India, que dio lugar, como veremos, a los humanos del resto del planeta.


Vemos pues que las gentes del linaje L0, específicamente L0d, se habrían expandido en este período ya en África Meridional, constituyendola base de los pueblos Khoisan, mientras que otros parientes andaban arriba y abajo por África Oriental, e incluso probablemente con incursiones a Arabia.

Vemos también la expansión del linaje L1c, que se corresponde en gran medida a los pueblos Pigmeos Occidentales (L1b, común en África Occidental, especialmente entre los Fulani, sólo se expandirá algo más tarde). Vemos así mismo el inicio de la expansión de L2 (muy importante en África) desde el Sahel Central y, solapándose con él, L3. Ramas menores de este grupo son L5, L4 (cuya variante L4g domina a los cazadores-recolectores Hadza) y el rarísimo L6 (que se debate si se originó en Etiopía/Eritrea o en Yemen).

Sobre la expansión de L3, quizá la más marcada del Paleolítico Medio (MSA y otros) africano, hay que mencionar el reciente estudio de Pedro Soares et al. 2011, donde se describe la expansión de este linaje en época cercana a la migración fuera de África, que el ubica (maldito "reloj molecular"!) hace unos 60-70 milenios pero que debe ser muy anterior a juzgar por la evidencia arqueológica, sobre la que trataremos en entregas posteriores, del orden de 125-90 milenios en el pasado.

Esta expansión está probablemente ligada a la del linaje paterno (DNA-Y) E, que es el más importante de África y hermano o primo de los linajes asiáticos (incl. europeos, oceánicos, americanos): C, D y F. La expansión de este linaje paterno, parece ir unida a la del ADNmt L3 y su pariente L2. Por lo tanto la migración fuera de África se corresponde en tiempo y linajes con una oleada expansiva en África misma de gran importancia hace unos 100,000 años, figura A del siguiente mapa:


 

 
Expansión de L3 de acuerdo a Soares 2011, nótese que la fecha propuesta ("reloj molecular" fracasado) en el mapa A no es concordante con la evidencia arqueológica y por tanto debe revisarse a cerca de 100,000 años BP. El mapa B se corresponde con migraciones recientes, sobre todo la expansión bantú de la Edad de Hierro. 


El DNA-Y y el DNA nuclear contrastan con la versión del mtDNA

Ésta es la prehistoria de la humanidad sapiens desde el punto de vista del DNAmt: relativamente sencilla y sin demasiadas complicaciones, a no ser que se quiera entrar en mucho detalle. Sin embargo otros aspectos de la genética han sido recientemente analizados en mayor profundidad, resultando en ciertas contradicciones con la elegante simplicidad de la prehistoria según los matrilinajes.

En 2011, Brenna M. Henn et al. publicaron un estudio de gran interés sobre la diversidad genética nuclear de África. Las conclusiones aparentes sugerían un origen de esta diversidad en el Sudoeste africano, sin embargo un análisis más detallado de los datos no apoya estas conclusiones, ya que Henn utilizó para ello componentes producto del análisis estadístico y no la diversidad real de las poblaciones estudiadas.

Así vemos en la fig. 2B cómo la mayor diversidad genética se acumula no sólo en los pueblos de África del Sur, sino que es compartida con otros de diversos orígenes. 




 
Fig. 2B de Henn 2011 con anotaciones por Maju: rectángulos enfatizando las poblaciones de alta diversidad genética (casi todas las localizadas al sur del Sahara) y menor diversidad genética (Hadza, África del Norte). La diversidad (eje vertical, LD(r²)) es el dato, mientras que el eje horizontal es dependiente del origen estimado por los investigadores, cuestionable a mi entender.





 
Mapa (por Maju) basado en el valor de LD(r²) (diversidad genética nuclear) en el gráfico anterior. El color de los círculos indica el verdadero gradiente de diversidad y las lagunas del muestreo (por ejemplo el Alto Nilo, Mozambique, etc.): rojo ~0,23 (los dos puntos negros indican los valores máximos), naranja ~0,24, verde limón ~0,25, verde ~0,26, turquesa ~0,27, azul claro ~0,28, azulgrís ~0.29, azul ~0,30, violeta ~0,31. Los hadza y bereberes del sur de Tunicia son poblaciones muy endogámicas que contrastan claramente con su entorno en este aspecto de la diversidad genética.


Así resulta que las poblaciones estudiadas con mayor diversidad genética son los San (bosquimanos) de Sudáfrica, sí, pero también los Pigmeos Occidentals Biaka(Norte de la República del Congo); seguidos por los San de Botswana pero también los Fangde Guinea Ecuatorial, Gabón y Camerún, así como los cazadores-recolectores Sandawede Tanzania meridional. En general vemos una tendencia a alguna mayor diversidad no sólo hacia África del Sur sino también hacia África Central y en alguna menor medida África Oriental, resultando en conclusiones mucho menos radicales y concisas que las propuestas por la Doctora Henn.

Si que es cierto sin embargo que parece haber un exceso de diversidad, por así decirlo en regiones que, siguiendo la reconstrucción basada sólo en el DNAmt parecerían secundarias y donde, por lo tanto, cabría esperar algo menos, y no más, diversidad.

Un par de meses después Fulvio Cruciani et al. publicaron otro estudio que revolucionó la comprensión de los orígenes del DNA-Y de la humanidad. El haplogrupo A, que durante una década se consideró monolítico y la rama que primero divergió del árbol de los patrilinajes humanos, se evidenció que incluía dos linajes raros (ahora llamados A1a y A0) que habían divergido mucho antes que la mayoría de los linajes de esta categoría.

No sólo eso, hace apenas unas semanas se conoció aún otra publicación revolucionaria, por Fernando L. Méndez et al., en la que se describía un linaje rarísimo, bautizado como A00, sólo presente en los Mbo de Camerún (además de un par de individuos de raíces africanas en ultramar) que sería aún más antiguo, mucho más de lo que correspondería al Homo sapiens senso stricto, incluso con sus estimaciones relativamente conservadoras.

La característica común de estos linajes de antigua divergencia es que se encuentran sólo en poblaciones concretas de Camerún (A00, A0), Níger (A1a) y África del Norte (A0 y A1a), aparte de algún caso de emigración moderna a Europa o América. Por el contrario, el resto del ADN-Y (ahora conocido como A1b, que incluye a todos los demás patrilinajes de la humanidad) se adapta bastante bien a la historia que nos narraba el DNAmt con origen en África Centro-Oriental y doble expansión hacia el sur y el oeste. 



 
Fig. S1 de Cruciani 2011, con anotaciones de Maju, para indicar la totalidad de los linajes de ADN-Y que resultan anómalos, indicando por tanto la localización de la nación Mbo de Camerún, única portadora conocida de A00, cuya existencia sólo ha sido conocida, al menos formalmente, hace pocas semanas.


Además, siguiendo las estimaciones de Méndez et al., no sólo la divergencia de A00 sería del orden de 340,000 años, sino que A0 mismo andaría por los 200,000 años, lo que es verdaderamente el albor mismo de la especie. Sin embargo, mis propias estimaciones (basadas en el trabajo de Terry D. Robb pero recalibradas para que sean coherentes con la evidencia arqueológica de la migración África-Asia, que ya discutiremos en su momento) sugieren que el mismo A1a (la rama más reciente de las tres extraordinarias) divergiría alrededor de 200,000 años en el pasado, mientras que A0 lo haría hacia 260,000 años y A00 andaría más bien por la friolera de 450,000 años.

En otras palabras, si yo estoy en lo cierto, las tres ramas podrían bien ser pre-sapiens, o al menos dos de ellas. Incluso si me equivoco, la divergencia de A00 es sin duda más antigua que la especie Homo sapiens de acuerdo con todo lo que sabemos a partir del registro fósil, mientras que A0 andaría muy ajustada.


Evidencias de hibridación menor en África


Cómo explicar esta complejidad? Una clave nos la da Hammer et al. 2011, que sugería con evidencias bastante plausibles que ambas ramas meridional y occidental de la humanidad sapiensprimigenia parecen haber experimentado algún grado de mezcla o hibridación menor con otras poblaciones de Homo africanas, seguramente no muy lejanas al Homo sapiens, sobre todo en aquellos tiempos tan remotos. 



  

 

Fig. 4. (from Hammer 2011)
Frequency of introgressive variants within three sequenced regions in an expanded sample of ≈500 sub-Saharan Africans (SI Materials and Methods). The filled bar represents the frequency of a variant marking the divergent haplotype at 4qMB179(Left), 18qMB60(Center), and 13qMB179(Right) in each of 14 population samples. Each horizontal line on the bar charts represents a frequency of 5%.



Naturalmente si hoy día aceptamos con naturalidad que las gentes que salieron de África experimentaron episodios de hibridación menor con especies más distantes como los neandertales o quizá incluso el Homo erectus asiático (en relación poco clara con los especímenes de Denisova), temas que trataremos en entregas futuras, no existe razón alguna para descartar la posibilidad de mezcla con otras especies humanas arcaicas en África.


La evidencia no es aún totalmente concluyente, porque al contrario de lo que ocurre con neandertales y "denisovanas", carecemos de secuencias de DNA de, por ejemplo, Homo rhodesiensis, cuya comparación sería la prueba definitiva, pero sin duda es un escenario más que probable si contemplamos toda la evidencia, esbozada en este artículo.

Por tanto yo al menos en este momento me inclino por explicar el exceso de diversidad genética nuclear meridional y central, así como los chocantes linajes Y-DNA divergentes, en términos de hibridación menor con especies muy cercanas.

De esta manera podemos concluir (siempre de forma provisional, ya que así es el método científico) que el grueso de la historia temprana de la Humanidad sapiens corresponde a la historia narrada por el DNAmt, explicada en el primer apartado, que a su vez corresponde bastante bien con la historia que nos cuenta el Y-DNA A1b (es decir: todos los patrilinajes humanos modernos excepto los tres extraordinarios y de divergencia temprana). Sin embargo no es un origen "limpio" en una población única en expansión, sino que a medida que esta población se expandió, ocasionalmente incorporó algunos elementos de otras especies afines que enriquecieron nuestro bagaje genético. Esto ocurrió tanto en África, primero, como en Asia, más tarde.




Fuera de África parte 1: La llegada a la península de Arabia y Palestina.

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Seguimos con la serie de expansión de Homo Sapiens para revisar la primera salida fuera del continente africano y la llegada a la península de Arabia y Palestina; en esta ocasión Luis Aldamiz (Maju) analiza en un solo artículo la evidencia arqueológica y genética de la llegada de Homo sapiens a esta zona y su encuentro con los neandertales.

Asomándose afuera de la cuna africana


Skhul 9 y 5
Desde tiempos coloniales sabemos de la existencia de los que aún son los restos humanos más antiguos de nuestra especie fuera de África que se conocen: los especímenes de Skhul y Qafzeh (Palestina). De estas gentes de rasgos difusamente arcaicos o robustos y de industria aparente musteriense (adoptada de sus vecinos neandertales seguramente), se pensó durante mucho tiempo que no tuvieron continuidad alguna y que la migración fuera de África aconteció sólo más tardíamente. Sin embargo investigaciones recientes evidencian con mucha rotundidad que las gentes del Paleolítico Medio palestino no estaban solos en absoluto a la hora de buscar nuevos horizontes fuera de África en los albores del Pluvial de Abbassia, hace unos 125.000 años: mientras ellos se aventuraban por el Norte, parientes suyos se cruzaban el estrecho de Bab el Mandeb que separa África de Yemen y se extendían por la regiones del Sur de Arabia, llegando a lo que ahora es el Golfo Pérsico, entonces una región semipantanosa perfectamente habitable. 


Síntesis de la migración fuera de África de acuerdo con la evidencia arqueológica.


Como podemos apreciar en el mapa, mientras las gentes de Skhul y Qafzeh se aventuraban hacia Palestina, otras cruzaron el Mar Rojo por el sur, expandiéndose hasta Dhofar1y el Golfo Pérsico2. Más tarde, hacia el final del Pluvial de Abbassia, c. 90 Ka. BP, otros grupos se expandieron por el interior de la Península de Arabia siguiendo los entonces abundantes cursos fluviales³. Hay dudas razonables sobre si algunas de estas gentes podrían haberse dirigido hacia el este poco después pero lo que está muy claro hoy día es que hace unos 80.000 años encontramos una industria de muy clara afinidad con el MSA africano en el Sur de la India4,5. Curiosamente su afinidad más obvia es con las industrias MSA de África del Sur pero también es cierto que las muestras de MSA de África Oriental con que Petraglia et al. compararon eran muy reducidas.


Fig. 3. Discriminant analysis of 670 cores from Middle Stone Age (MSA), Middle Paleolithic (MP), andearly Upper Paleolithic (UP) contexts in Africa, the Levant, and India. Functions 1 and 2 account for 70.1% of the variation. Functions 1 to 3 are all significant at theP=<0.0005 level. JWP, Jwalapuram;KRM, Klasies River Mouth.

(Fuente: Petraglia 20074).
 

Además, a partir de c. 75.000 BP se ve un claro avance hacia el sur de las industrias musterienses (probablemente neandertales), primero a Nefud6y más tarde hasta el Yemen7.



La expansión del Homo sapiens por la vastedad geográfica de Asia del Sur y del Este y, a partir de allí, hacia Oceanía, Europa y América, la discutiremos en subsiguientes entregas. Sin embargo queda bastante claro aquí que hubo un período inicial, favorecido por el clima benevolente de la época pluvial, en que nuestros antepasados se establecieron en Arabia, Palestina y lo que ahora es el fondo del Golfo Pérsico, entonces tierra firme, pantanos y lagos, que en el Paleolítico fue un oasis de abundancia8, incluso después de la época pluvial (aunque menos). 

Genética de la migración fuera de África

Prácticamente la totalidad de las personas no africanas pertenecen a un conjunto muy concreto de linajes paternos y maternos, en ambos casos un subconjunto muy restringido de la diversidad africana.



Los linajes maternos (ADN mitocondrial) son dos: My N, ambos descendientes directos del gran haplogrupo africano L3, que, como vimos recientemente, se debió de expandir desde la zona del Sahel Oriental (Sudán, Etiopía, Eritrea, Chad). Los linajes paternos (cromosoma Y) son CFy D, parientes cercanos del gran linaje africano E, que seguramente se expandió junto a L3 y L2 (ADNmt), como mencionamos anteriormente. Discutiremos sus detalles en posteriores entregas.



Además es posible que existan otros linajes mitocondriales pequeños en la Península de Arabia que podrían haber llegado allá aproximadamente en la época de la migración fuera de África. Es un tema muy poco explorado que, por lo que sé, sólo lo he considerado yo mismo9,10. En este momento me inclino porque los matrilinajes L0a1b2 (Pen. Arabia), L0f2a (Omán), L6 (Yemen, etíopes de lengua semítica), L4b1 (Yemen) y L3e2b2 (Omán, Egipto) podrían bien haber cruzado el Mar Rojo en la época que tratamos aquí, pero es incierto porque la genética africana está relativamente poco explorada. 

Hibridación menor con los neandertales

Un tema muchísimo más claro es que, dentro de este interludio árabe, hubo sexo con los neandertales, claramente exitoso en su aspecto reproductivo. En 2010 se publicó un estudio revolucionario11 que demostraba sin margen de duda, y para sorpresa de casi todos, que las gentes modernas de todo el mundo, excepto África Tropical y Meridional, tenemos alrededor de 2,4% de genes de origen neandertal. Esto se demostró comparando las secuencias genéticas de varios neandertales europeos con las de individuos de diversos orígenes (Europa, Melanesia, Asia Oriental, Nigeria y pueblos San o bosquimanos). Todas las muestras de Eurasia y Oceanía resultaron ser claramente más afines a los neandertales que los africanos. Estudios posteriores confirmarían una y otra vez este descubrimiento. Incluso llegaría a averiguar que un linaje del cromosoma X muy divergente, B006, del que se sabía años atrás, es casi con seguridad de origen neandertal12.



Esta interacción con los neandertales, que afecta prácticamente por igual a todos los descendientes de la población que salió de África (incluyendo por tanto a algunos africanos también, en particular los del norte13, aunque sea por efecto de migración secundaria desde Asia y Europa), debió de ocurrir en Oriente Próximo en las fechas que tratamos en este artículo. Los detalles escabrosos se nos escapan, por supuesto, pero, para que afectara de esa manera tan homogénea a todas las poblaciones de Eurasia, Oceanía y América, el episodio de hibridación tuvo que ocurrir cuando esta población aún no se había expandido, lo que ocurriría sólo a partir de la arribada al Subcontinente Indio, y era aún homogénea.



Así que en algún lugar de esta zona, fuere en Palestina o en Irán o en varios sitios a la vez, gentes de dos especies que llevaban separadas quizá un millón de años, se juntaron en algunas ocasiones y tuvieron descendencia. 2,4% no es mucho pero tampoco es desdeñable: es casi equivalente a un tatara-tatarabuelo/-a. El abuelo de la bisabuela por así decirlo (que sería 3.1%) o un antepasado que vivió en la época de la Revolución Francesa.



En términos de una población que estuvo viviendo en Arabia y Palestina antes de emigrar al este unos 30.000 años, esto implica bastante sexo "interracial", por así decirlo.

 


Bibliografía:












4Michael D. Petraglia 2007, Middle Paleolithic assemblages from the Indian subcontinent before and after the Toba super-eruption. Science 2007 (disponible en academia.edu).



5Michael D. Petraglia et al., Out of Africa: new hypotheses and evidence for the dispersal of Homo sapiens along the Indian Ocean rim. Annals of Human Biology 2010 (disponible en academia.edu).









8Jeffrey I. Rose, NEW LIGHT ON HUMAN PREHISTORY AROUND THE PERSIAN GULF OASIS (disponible aparentemente sólo en academia.edu).



9L. Aldamiz (Maju), Are we overlooking the signature of the Out of Africa?Leherensuge (blog) 2010.



10L. Aldamiz (Maju), On the seemingly ancient L(xM,N) lineages of Arabia. For what they were... we are (blog) 2011.











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La expansión de Homo Sapiens por Asia meridional desde la perspectiva arqueológica

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Continuando con la serie de expansión de Homo sapiens, en esta ocasión analizamos la expansión de Homo Sapiens por Asia meridional desde el  punto de vista de la arqueología, lo cual es una tarea sencilla y complicada al mismo tiempo, dependiendo hacia adonde miremos. Si miramos atrás y vemos la salida de nuestros antepasados de África atravesando la península de Arabia y llegando hasta la India, podemos apreciar que la ruta de acceso y el intervalo temporal no dejan muchas dudas al respecto; así mismo, esta ruta presenta una clara continuidad hasta el sudeste asiático y Australia avalada por el registro arqueológico.

Ilustración basada en los restos de Homo sapiens de Laos por H. Zänder

La situación se complica cuando situamos el punto de mira en la llegada de Homo Sapiens a China, donde la evidencia arqueológica presenta grandes complicaciones debido a recientes dataciones de restos fósiles de Homo Sapiens que rondarían los 100.000 años de antigüedad, y por la dificultad para encontrar elementos de transición del paleolítico inferior al paleolítico medio en esta región.



Volviendo al principio, según explicaba Maju en el post anterior de esta serie, parece que la salida fuera de África se produjo por una doble vía a través del corredor de Palestina y cruzando el estrecho de Bab al Mandeb que separa África de Yemen, expandiéndose por la península de Arabia favorecidos por el clima (Pluvial de Abassia) y siguiendo los abundantes cursos fluviales entonces existentes en Arabia. El yacimiento de Jebel Faya, parece darnos una pista sobre la continuidad de esta ruta hasta la India, cruzando a través del estrecho de Ormuz (ver mapa 1).


Mapa 1: Expansión de Homo sapiens hacia Asia meridional antes de la catástrofe de Toba


Tradicionalmente algunos autores han tratado de explicar la ruptura de esta ruta de expansión primigenia por el Próximo Oriente aludiendo a la catástrofe de Toba, una súper erupción volcánica que aconteció hace unos 75.000 años en Sumatra, Indonesia, y que provocó un descenso de las temperaturas a nivel mundial conduciendo a muchas poblaciones de seres humanos a un cuello de botella evolutivo, a una casi extinción. Sin embargo, esto no es suficiente para explicar por qué justo en ese momento parece que la población de neandertales aumenta en el Próximo Oriente.

En cualquier caso, parece que ni la catástrofe de Toba ni la llegada de los neandertales al Próximo oriente supuso un impedimento para la expansión de Homo Sapiens hacia el sudeste asiático y Asia oriental, como veremos, ni la ruptura de esa ruta de expansión iniciada en Skhul-Qafzeh, sino un cambio de dirección hacia otras zonas.

En la India, las investigaciones de Michael Petraglia han puesto de manifiesto la similitud de algunas industrias con tecnocomplejos propios de la Middle Stone Age africana, avalando de esta forma la expansión de Homo sapiens y su llegada a la India en torno a los 80.000 años. También se ha evidenciado la existencia de tecnología lítica en algunos yacimientos por encima y por debajo de la capa de ceniza de la erupción de Toba, lo que demuestra que los seres humanos del paleolítico medio de India sobrevivieron a esta tragedia; seguramente homo sapiens conviviera en la zona con otros seres humanos extintos antes de la catástrofe, y puede que esta tragedia afectara de distintas formas a los distintos grupos de seres humanos; lo único que sabemos con certeza es que homo sapiens sobrevivió y siguió su proceso de expansión.

La presencia de Homo sapiens en India  hace unos 80.000 años a día de hoy  parece un hecho incontestable desde el punto de vista arqueológico. Yacimientos como Jwalapuram, con esta datación (80-78 ka bp aproximadamente) así lo corroboran, donde según Petraglia hay una industria de afinidad sudafricana. Otros yacimientos datados entre 85-74 ka bp como Samnapur o los situados en Belan Valley reforarían la continuidad de esta ruta de expansión de Homo Sapiens, bien siguiendo una ruta costera o bien siguiendo el curso fluvial del río Narmada por el interior.

Leyenda del mapa Petraglia 2007, figura 4 : (1) Didwana Complex, (2) Budha Pushkar, (3) Hockra, (4) Luni Valley, (5) Hiran Valley, (6) Beas-Berach, (7) Bhimbetka, (8) Adamgarh, (9) Samnapur, (10) Patne, (11) Konkan Complex, (12) Upper Son, (13) Belan Valley, (14) Middle Son, (15) Dang-Deokhuri Complex, (16) Singbhum, (17) Ramayogi Agraharam, (18) Bora, (19) Kaladgi Basin, (20) Shorapur Doab, (21) Kurnool, (22) Attirampakkam, (23) Batadomba-Lena, (24) Fa Hien Cave, (25) Site 50, (26) Site 49, (27) Site 55.

Pero a pesar de la evidencia clara de esta ruta de expansión sapiens para el intervalo temporal que comentábamos (85-74 ka bp), el paleolítico medio de la India no está exento de interrogantes difíciles de responder; el yacimiento de Didwana presenta tecnologías "Modo 3" o de industrias sobre lascas en unas fechas que oscilan entre los 150-100 ka bp. Si normalmente aceptamos que las industrias conocidas como Modo 3 se adscriben bien a neandertales bien a Homo sapiens, debemos asumir que este yacimiento fue ocupado por una de estas dos especies de seres humanos; el problema es que no parecen existir evidencias de neandertales en esta zona, pero tampoco encajan bien las fechas para una llegada tan temprana de sapiens a India (a no ser que, como veremos, demos por válidas las dataciones de Homo sapiens tempranos  en China que podrían representar una continuidad de esta yacimiento).

En Sri Lanka hay evidencias de ocupación humana desde hace 125.000 años, en Bundala, con industria lítica sobre cuarzo considerada de paleolítico medio, por lo que tenemos otra duda acerca del tipo humano que las realizó. 

Para resolver este enigma de la autoría de la tecnología de Didwana y Bundala, podemos mirar al valle Narmada, donde hay restos fósiles de seres humanos de difícil clasificación en Hathnora, que bien podrían ser Homo Heidelbergensis con alguna afinidad hacia los neandertales; los restos de estos seres humanos de Narmada están datados en un rango temporal muy amplio, por lo que tampoco ayudan mucho a resolver este enigma, y además están asociados a tecnología achelense.

En cualquier caso, Homo sapiens ocupa la India hace unos 80.000 años y continua su viaje llegando hasta el sureste asiático y Asia oriental.

A partir de aquí, todo cuadraría perfectamente de no ser por las recientes dataciones en la región de Guangxi-Zhuang, China, donde parece ser que hay restos fósiles de Homo sapiens en Zhirendong con una antigüedad de 110-100 ka bp, y en Liujiang, con una datación que oscila entre los 139-68 ka bp. Sin embargo, no está muy claro que se puedan atribuir estos restos de Zhirendong  a humanos anatómicamente modernos, se podría tratar de algún otro ser humano extinto cuyos márgenes de variabilidad morfológicos puedan estar cerca de los humanos modernos. 


Restos humanos de Zhirendong- imagen de PhysOrg.com, vía For what they were...we are.

Por el contario, los restos de Liujiang parecen claramente de Homo sapiens, sin embargo las dataciones son controvertidas. En cualquier caso la polémica está servida, ya que las dataciones no cuadran con la llegada de Homo sapiens a China, las fechas que se proponen son muy antiguas. Habrá que esperar a que aparezcan más restos para que todo el mundo asuma su pertenencia a Homo sapiens. En esta misma región hay restos de Homo sapiens en Laibin, con unos 41.000 años de antigüedad. 


Cráneo de Liujiang- Imagen tomada de Dons Maps-



La fecha de 68 ka bp  puede parecer más lógica; en cualquier caso, en China también hay restos fósiles de Homo sapiens enHuanlong Cave, en la región deHubei, datados en unos 66.200 años, y en Tianyuan, datados en 40.500 años.


En el mapa 2 se aprecia como, tras  la erupción de Toba,la expansión de Homo sapiens continua y se incrementa el número de yacimientos arqueológicos por el sudeste asiático; esta expansión seguramente se vio favorecida porque la erupción de Toba redujo drásticamente las poblaciones de Homo erectus, el tradicional habitante de esta zona. Las poblaciones de sapiens avanzan y se encuentran con las últimas poblaciones de erectus, muy mermadas en número tras la catástrofe. 


En este mapa 2 los yacimientos están representados en color azul para diferenciar el intervalo temporal del primer mapa; un dato interesante es que mientras la expansión de sapiens continúa hacia Asia meridional, observamos la llegada de los neandertales al Próximo oriente (estrellas azules), y el posible inicio de otra expansión sapiens representada en el niño de Taramsa y en la aparición de algunos de la “cultura Emiriense”, que quizás será la que se convierta con paso del tiempo en el ahmariense y el auriñaciense que marcarán el inicio de una nueva expansión, esta vez hacia Europa y Asia central; pero esta expansión será tratada en los siguientes artículos.



Mapa 2: La expansión continúa tras la erupción de Toba.





Con una antigüedad de 67.000 años tenemos en Callao Cave, Filipinas, restos fósiles que son de dudosa atribución, ya que se trata de un metarso, y se podría asociar no sólo a Homo sapiens, sino también a Homo erectus; así que no son concluyentes de momento, pero en todo caso encajarían bien con estas fechas que estamos viendo para la llegada de sapiens a esta zona.

 En Borneo tenemos restos fósiles de Homo sapiens en Niah Cave, datados en unos 40.000 años de antigüedad.


En la isla de Flores tenemos material arqueológico en Liang Bua datado entre 74-61 ka bp, que seguramente puedan encajar a Homo sapiens, auque hay que recordar que en esta zona es donde aparecieron los famosos restos del Homo Floresiensispero con dataciones posteriores (18 ka bp). 



En Timor oriental, en la cueva de Jerimalai, se encontraron infinidad de utensilios de piedra (más de 9.700) y casi 40.000 huesos de hasta 22 familias diferentes de  pescados, además de fósiles de otros animales terrestres del entorno, de los que también se alimentaron los seres humanos., con una antigüedad que llegaría hasta los 42.000 años. Algunos de los vestigios pertenecen a atunes, lo que implica que los habitantes de aquel lugar pescaban desde embarcaciones en alta mar. Parece ser que 15 de estas especies fueron explotadas en el periodo más primitivo de ocupación de la cueva, hace entre 42.000 y 38.000 años. Hay que poner en relación estos pueblos con toda seguridad con los primeros colonizadores de Australia.



En el norte de Corea tenemos restos de Homo sapiens en Ryonggok Cave, con unos 48.000 años de antigüedad, mientras que en el sur tenemos las evidencias de Heungsu Cave, cuyas dataciones más antiguas rondan los 40.000 años.

Mapa 3 : Expansión por Asia meridional en la fase 45-30 ka bp


La ocupación de Japón ha estado envuelta en cierta polémica en los últimos años debido a una serie de fraudes arqueológicos; al margen de polémicas parece que hay un consenso generalizado en aceptar una ocupación más o menos clara en torno a los 40.000 años; a partir de los 38 ka bp se produce un aumento de la densidad de yacimientos en torno al lago Nojiri, con tecnología de tipo paleolítico medio-superior.

Evolución de la arqueología de Japón desde el paleolítico superior en el área del lago Nojiri-ScienceDirect-
 




Parece más coherente aceptar que tras la llegada a India hace unos 80.000 años, Homo sapiens continua con su expansión llegando al sudeste asiático hace aproximadamente unos 70.000 años. Estas fechas cuadran también con la subsiguiente colonización de Australia, que se produjo hace entre 60.000 y 50.000. La colonización de toda la parte de Asia oriental se produjo hace entre unos 68.000 años y unos 40.000 años. No cuadran las dataciones de Homo sapiens de 100.000 años en China, sin embargo no podemos tampoco descartarlas ya que podrían representar la continuidad y el éxito de una expansión de Homo sapiens tempranade las que quizás las primeras evidencias fueran las de Skhul-Qafzeh.


La colonización de Asia central parece que no tiene relación con esta primera expansión iniciada hacia Asia meridional; parece que una nueva expansión iniciada en el Próximo Oriente pudo llevar la tecnología auriñaciense a esta zona y después se proyectaría a Europa, o quizás de Europa a Asia central. Por lo tanto será tratada con detalle en los siguientes artículos. No obstante adjunto este mapa final sobre la colonización de Asia en distintos colores que representan distintas fases de colonización. 







 Fuentes:




















Petraglia, M., Haslam, M., Fuller, D., Boivin, N., & Clarkson, C. (2010). Out of Africa: new hypotheses and evidence for the dispersal of along the Indian Ocean rim Annals of Human Biology, 37 (3), 288-311 DOI: 10.3109/03014461003639249



Los artículos anteriores de esta serie de expansión de Homo sapiens son los siguientes:

-El origen de Homo sapiens y su expansión por el continente africano parte 1: El registro fósil y arqueológico ( David Sánchez).

- Breve introducción a la genética de poblaciones (Maju).

- El origen de Homo Sapiens y su expansión por el continente africano parte 2: La primera expansión del Homo sapiens en África desde el punto de vista de la genética (Maju)

- Fuera de África parte 1: La llegada a la península de Arabia y Palestina (Maju).
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